Asturias quiere que las residencias de ancianos, tan castigadas en este año de pandemia, vuelvan a la senda de la normalidad. Y eso implica que puedan ingresar nuevos usuarios como hacían hasta hace un año, y que las familias puedan visitar a los ancianos sin las extremas protecciones que hay en estos centros desde hace meses. Esa es la intención que hoy se ha manifestado desde la Consejería de Derechos Sociales. En un encuentro de la Consejera, Melania Álvarez, con representantes de las empresas privadas de geriatría, les ha comunicado esas intenciones que tendrán que valorar y dar de paso las autoridades de Salud Pública. En la reunión con las principales asociaciones de residencias, además de la consejera Melania Álvarez también participó la directora general de Planificación, Ordenación y Adaptación al Cambio Social, Jimena Pascual.

La necesidad de avanzar hacia una ampliación de las visitas tiene que ver con restablecer la necesaria comunicación entre los residentes y sus familias. “En el nuevo escenario en que nos encontramos tras el proceso de vacunación, trabajaremos de manera coordinada y siempre desde la extrema prudencia, en la propuesta conjunta de la actualización del procedimiento frente a la covid-19 en residencias de personas mayores y centros sociosanitarios”, ha afirmado Melania Álvarez. Además, la Consejería asumirá nuevamente los costes de las pruebas PCR en los centros durante 2021. El pasado año, esta Consejería financió con 2,3 millones el coste de las pruebas en todas las residencias asturianas.

Durante la reunión, también se ha fijado una fecha para avanzar en el nuevo modelo de atención geriátrica, en el que se está trabajando en colaboración público-privada dentro de la mesa Mares. El día 24 se presentará un documento que recoja las principales líneas de actuación para adaptar la atención residencial al sistema de cuidados de larga duración. La consejera ha incidido en que se deben aprovechar “las oportunidades que supondrá la financiación europea a la que tengamos acceso para fortalecer la colaboración público-privada. Una financiación que redundará en la mejora de la calidad del servicio asistencial de las personas mayores en Asturias”.