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Laureano Oubiña, procesado por intentar meter cinco kilos de cocaína en Asturias

El histórico narco gallego puede enfrentarse a penas de hasta ocho años de cárcel, cuatro años después de dejar la cárcel

Laureano Oubiña.

“Nunca fui un narco, nunca trafiqué con heroína o cocaína”, aseguró a LA NUEVA ESPAÑA Laureano Oubiña en una entrevista concedida en septiembre de 2018. Unos meses antes, en abril, le habían detenido en la llamada “operación Matta” contra una red relacionada con “Los Mercheros” y liderada por Ricardo Cortés Gil, que intentaba introducir droga en Asturias, uno de cuyos alijos, de cuatro kilos de cocaína, fue interceptado por la Guardia Civil en la Autovía del Cantábrico (A-8), a la altura de La Caridad (El Franco), el 8 de noviembre de 2017. Al parecer, el intermediario de la red, Carlos de la M. (residente en Málaga y defendido por el despacho VoxLegis de Oviedo), que también fue detenido en La Caridad, se había reunido varias veces con Oubiña, que según la instructora del caso habría facilitado la droga. Casi cuatro años después de salir de prisión, tras cumplir 22 años, Oubiña puede enfrentarse a penas de hasta ocho años de prisión.

Las detenciones tuvieron lugar en Gijón, Siero, Oviedo, Lugones, Grado, Avilés y Piedras Blancas, y también Galicia. Doce detenidos fueron enviados a prisión con fianzas que oscilan entre los 35.000 y los 250.000 euros. La mayor parte de ellos pertenecían al clan de “Los Mercheros”, liderado por Ricardo Cortés Gil. Además, se practicaron 11 registros domiciliarios en toda Asturias. Se llegaron a incautar hasta 5 kilos de cocaína y más de 11 kilos de pequeñas cantidades de marihuana, 14.000 euros en metálico, cuatro pistolas y munición, y 15 vehículos de alta gama.

Oubiña aseguró en aquel momento que el intermediario de “Los Mercheros” solo le había llevado el sumario de su tío, al que había conocido en prisión, para ver si podía hacer algo por él. Pero ni la Guardia Civil ni la Fiscalía, ni la magistrada María Luisa Llaneza, titular del Juzgado número 4 de Oviedo, que instruye el caso, le han creído, porque el histórico narcotraficante ha sido procesado en relación a ese alijo, junto a otras 22 personas. La instrucción del caso continúa, aunque pronto podría decretarse la apertura de juicio oral y presentarse los escritos de acusación.

El auto de procesamiento sostiene que el 27 de octubre de 2017, el intermediario Carlos de la M., acompañado de alguien que no consta como imputado, habían viajado a Galicia a la zona de Vilagarcía de Arousa o Vilanova de Arousa y allí se había entrevistado con Laureano Oubiña con quien habían contactado por teléfono un día antes para decirle “que le lleva el sumario del tío entero”. Según las escuchas de la Guardia Civil, en la conversación utilizaron un lenguaje cifrado para evitar que se supiese el lugar de la entrevista. Un día antes de la detención de los investigados y de la incautación de la cocaína, el 7 de noviembre de 2017, de nuevo se entrevistaron en Galicia, siempre según el auto de la magistrada Llaneza, Carlos de la M. y Laureano Oubiña, actuando éste “como intermediario o proveedor de la cocaína incautada al día siguiente”. El 8 de noviembre fueron interceptados dos vehículos, uno con la droga y otro de lanzadera, en el que iba Carlos de la M.

La citada organización estaría formada por tres escalones o niveles: en el escalón superior estarían Ricardo C. G. y Micael F. S. como principal dirigente y lugarteniente. Un segundo escalón formado por Antonio Ll. B., Sergio R. C., encargados de diferentes labores de transporte y distribución de las drogas y recaudación del dinero obtenido tras su venta, y David G. R. que actuaría como testaferro formando parte del núcleo principal de la organización, así como Carlos de la M., que actuaría desempeñando un papel relevante como intermediario. Y un tercer nivel inferior donde se encontrarían una amplia red de distribuidores.

La organización entregaba las drogas a sus distribuidores en la modalidad de fiado para que estos procediesen a su venta a otros traficantes menores o a los destinatarios finales y semanalmente tenían establecido entrevistarse con ellos para que les hicieran entrega de la recaudación obtenida de la venta semanal de las sustancias estupefacientes, labores de recaudación de las que se encargaban principalmente Sergio R. C. y Antonio Ll. B. Finalmente, el dinero era entregado a Ricardo C. y de Micael F.

Laureano Oubiña había dejado la cárcel definitivamente en marzo de 2017, solo siete meses antes de las entrevistas que le han llevado de nuevo a ser procesado. Pasó “22 años, seis meses y 15 días” en la cárcel, como él mismo indicó en la entrevista en exclusiva concendida a LA NUEVA ESPAÑA.

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