La jefa superior de Policía en Asturias, Luisa María Benvenuty, hizo ayer un llamamiento a la responsabilidad individual para acabar con los botellones y las fiestas ilegales y privadas, “porque es donde se producen más contagios”, señaló. También advirtió que nadie se confíe pensando que las multas por saltarse los cierres perimetrales y las medidas anticovid no llegan. “Las sanciones llegan. Tienen su periodo de tramitación, de recurso y de alegaciones, pero llegan”, afirmó.
Benvenuty realizó estas declaraciones acompañada de la delegada del Gobierno, Delia Losa, tras el acto de jura de doce nuevos inspectores de Policía –cuatro mujeres y ocho hombres– celebrado en la Comisaría de Buenavista, en Oviedo, entre estrictas medidas de seguridad por la pandemia. De ellos, tres se quedarán en Asturias: dos en la capital del Principado y uno en Gijón. La jefa superior anunció que además se está a la espera de la llegada de ocho incorporaciones más a la plantilla del Principado.
La también comisaria superior de Policía remarcó que el coronavirus supone “un esfuerzo suplementario” para el cuerpo, porque “hay que redoblar servicios y requerimientos en materia de seguridad sanitaria y ciudadana”. Y añadió que “se están practicando muchísimas más sanciones que antes no se realizaban”. Pero el esfuerzo está dando “muy buenos resultados”, señaló, aunque hizo hincapié en las intervenciones que se realizan para disolver botellones y fiestas privadas ilegales, que “es donde más contagios se producen”.
Luisa María Benvenuty felicitó a los nuevos inspectores y aseguró que “esta es una carrera profesional apasionante. La Policía es un cuerpo con muchísimas especialidades. Quien entra aquí no se va a aburrir”, y les animó a realizar su labor con “ilusión, vocación de servicio y lealtad al cuerpo y a los ciudadanos”.
La delegada del Gobierno, Delia Losa, alabó la labor realizada por la Policía durante el último año porque “ha quedado más patente que nunca que sois imprescindibles para la sociedad. La pandemia nos ha puesto a prueba a todos y el Cuerpo Nacional de Policía, como siempre, ha estado a la altura con creces. Vuestra presencia ha transmitido seguridad en estos tiempos convulsos y llenos de incertidumbre”. También destacó la importancia y el papel de la mujer, cada vez más presente en el Cuerpo Nacional de Policía.
El acto de la jura fue más corto y sencillo que en ocasiones anteriores debido a las medidas anticovid. Tanto que ni siquiera se produjo el tradicional lanzamiento de gorras al aire. Sí hubo el homenaje a los miembros del cuerpo fallecidos en acto de servicio, coronado por el tradicional disparo de las salvas. El patio interior de las dependencias policiales de Buenavista fue el escenario escogido para realizar la jura. A un lado, los doce nuevos inspectores, y al otro, sus familiares, con tres como máximo por cada uno de los jurandos.
“Este es un momento muy importante tras un proceso largo de formación y entrenamiento. Estoy muy orgullosa de pertenecer al Cuerpo Nacional de Policía”, afirmó Laura Carvajal, una de las nuevas inspectoras, que irá destinada a Madrid.
Víctor Miñán Robla se quedará en Asturias y ayer fue el encargado de recoger el diploma en representación de sus compañeros. “Estoy contento y es un orgullo muy grande haber sido escogido para representar a mis compañeros, porque además no lo sabía”, aseguró.
Ambos coincidieron en que en el Cuerpo Nacional de Policía no hay distinciones entre hombres y mujeres. “Yo llevo 22 años con una carrera profesional muy satisfactoria. Aprobé los ascensos a base de trabajar y estudiar mucho. Aquí se puede conseguir lo mismo seas hombre o mujer, no hay diferencias”, aseguró Laura Carvajal, apoyada por su compañero Víctor Miñán Robla. “Estoy de acuerdo”, afirmo él.
