Asturias se mantuvo en 2020 como la segunda comunidad más segura de país, solo unas décimas por detrás de Extremadura en la tasa de criminalidad. El confinamiento y las restricciones a la movilidad se tradujeron en un descenso notable de los delitos cometidos durante el año pasado, aunque aumentaron las agresiones sexuales y los malos tratos en el ámbito familiar, según la estadística que acaba de publicar la Delegación del Gobierno en el Principado.
En el conjunto del país, la criminalidad también se desplomó el año pasado, con una caída del 19,4 por ciento en comparación con 2019.
La tasa de criminalidad entre enero y diciembre bajó a 23,9 infracciones penales por cada 1.000 habitantes, la menor cifra de la serie histórica que ofrece el Ministerio del Interior, lo que se explica por el efecto del confinamiento de la población y de las restricciones de movilidad para frenar la pandemia por covid-19. Así, en 2020 se registraron 24.395 infracciones penales, cuando un año antes hubo 27.163.
Aumentaron los delitos contra la libertad sexual el 11,4 por ciento en la comparativa interanual, y en concreto las agresiones sexuales crecieron un 66,7 por ciento. También crecen los malos tratos en el ámbito familiar, con una subida del 2,8 por ciento.
También se registró un incremento de las sustracciones de vehículos a motor, que fueron un 35,3 por ciento superiores que en el anterior ejercicio.
La Policía Nacional y la Guardia Civil esclarecieron 11.332 infracciones penales, el 46,5 por ciento del total. Fruto de sus pesquisas detuvieron o investigaron a 7.012 personas.