El caso de los padres de Cangas del Narcea que se niegan a que sus hijos acudan al colegio y al instituto no es el único en Asturias. Anteayer martes, la Fiscalía interrogó y apercibió a una pareja de Oviedo que rechaza que sus hijos vayan a clase por miedo a que se contagien de covid-19. En la familia hay una paciente de riesgo, y los padres temen que, si los niños acuden al colegio, donde aseguran que “no se respetan los protocolos”, puedan contagiarse e infectar al familiar con salud delicada.
La Fiscalía les ha indicado que deben llevar a sus hijos al colegio y que, si observan algún incumplimiento, lo denuncien ante las autoridades. Si no lo hacen, podrían ser denunciados como los padres de Cangas del Narcea, respecto a los cuales la magistrada advierte indicios de un delito de abandono de familia y otro de desobediencia, según figura en un auto dictado este miércoles.
Por lo que se refiere a los niños de Oviedo, no han ido al colegio desde que se inició el curso, el pasado septiembre. Según indicó el abogado de los padres, Luis del Viso, “los niños están haciendo sus tareas en casa y van mucho mejor que otros que sí acuden a clase”. Los padres tienen formación universitaria, y uno de ellos, por su profesión, permanece en casa todo el tiempo, por lo que puede brindar una atención continua a los menores. “El colegio, que denunció, es reacio a facilitar las tareas en casa”, añade el letrado.
Los padres están convencidos de que el colegio no respeta los protocolos en cuanto a distancia de seguridad y ventilación. “Solo abren cinco minutos, cuando deberían hacerlo todo el tiempo, y no saben en qué condiciones van a comer los niños”, recalca el abogado.
Del Viso, que presentará en breve alegaciones, y que no descarta que los menores vuelvan a clase en breve, considera que “no hay delito de abandono, los niños progresan y concurre una eximente de estado de necesidad”. Tampoco hay desobediencia, ya que hasta ahora no han recibido orden de que los menores vayan a clase, añade.
“Impide su desarrollo”
De no avenirse, podrían ser denunciados como los padres de Cangas del Narcea que también se niegan a llevar a sus hijos a clase. La jueza ha decidido continuar las diligencias contra F. C. B. y T. M. S., al apreciar indicios de delito. Los padres presentaron varios escritos a los centros en los que aseguraban que “las limitaciones al contexto y movimiento impuestas por las medidas sanitarias derivadas de la pandemia impiden un desarrollo motriz y neurológico necesario para el despliegue de las capacidades cognitivas vitales para el aprendizaje y que la distancia social impuesta genera sentimientos de desconfianza ante los demás, desvitaliza las relaciones, dificulta la empatía, el desarrollo de habilidades sociales, tales como la generosidad, el altruismo, la cooperación y la ayuda al prójimo, entre otras”.
Ahora la Fiscalía decidirá si acusa y pide la apertura de juicio oral o si solicita nuevas diligencias o incluso el sobreseimiento. La Fiscalía requirió el pasado diciembre a los padres para que llevasen a los menores a clase, pero estos hicieron caso omiso, motivo por el que fueron denunciados.
