Si el 8-M provocó el año pasado gran polémica a posteriori por el impacto de las manifestaciones en la propagación del coronavirus –en una semana se confinó España–, este año el rifirrafe llega por adelantado. El PSOE y Unidas Podemos andan a la greña sobre las concentraciones en la calle para conmemorar el Día de la Mujer, algo a lo que se opone por activa y por pasiva la Ministra de Sanidad, Carolina Darias, quien advierte que hay que “seguir con la cultura de cuidado y prevención”.

Sin embargo, en el partido morado está por labor de acudir a las manifestaciones que se convoque, tal y como expresó el portavoz en el Congreso, Pablo Echenique. No obstante, en el Ministerio de Igualdad, en manos de Podemos, han dicho que seguirán las recomendaciones, al igual que la mayoría de partidos y gobiernos regionales.

Gimena Llamedo (PSOE).

El PSOE asturiano anuncio este mismo jueves por la tarde que no participará en movilizaciones presenciales el 8-M y animó a la participación en redes sociales y actos telemáticos.

“El 8 de marzo es una fecha muy importante para la FSA-PSOE, un partido que siempre ha sido pionero en la defensa de los derechos de las mujeres. Este año, las circunstancias sanitarias derivadas de la pandemia nos obligan a afrontar una jornada tan especial de forma diferente, renunciando a los actos presenciales y trasladando a los balcones y a las redes sociales y otros actos telemáticos nuestras reivindicaciones y nuestro compromiso con la igualdad”, expresaron los socialistas asturianos.

La secretaria de Organización de la FSA-PSOE, Gimena Llamedo, y la secretaria de Igualdad, Vanesa Fernández, recalcan que su decisión es “por coherencia y por convicción ante la difícil situación epidemiológica” que afronta Asturias, el resto de España y prácticamente todo el planeta. “Nuestra militancia y nuestro partido tiene que ser ejemplar en un momento tan duro como el que estamos viviendo”, señalaron.

El presidente asturiano, Adrián Barbón, fue claro: "No estamos para manifestaciones presenciales. La situación sanitaria manda y la responsabilidad nos compromete, pues hay que frenar la pandemia en Asturias".

Con todo, hay distintas formas de abordar el 8-M, para el que queda algo más de una semana. el movimiento feminista de Madrid se manifestara en la Plaza de Callao, en un recinto cercado con un aforo para 250 personas y con un registro de participación previo, según ha asegurado la representante del Consejo de las Mujeres de Madrid, Ana Sánchez de la Cova, quien ha asegurado que no van a “renunciar a hacer una actuación este día”, aunque con medidas más exigentes que las propuestas por la Delegación del Gobierno.

La Delegación anunció que en la capital se permitirán manifestaciones pero con una limitación de 500 personas, aunque su titular, José Manuel Franco, ha dicho este jueves, en línea con lo manifestado por Darias, que espera que las organizaciones las desconvoquen y hagan un llamamiento “reivindicativo”.

En las filas del PSOE varias voces se han referido a la irresponsabilidad de acudir a manifestaciones, como ha sido el caso de la ministra de Defensa, Margarita Robles, quien ha advertido de que “en este momento no es responsable” pues trabajar por las mujeres “se debe y se puede hacer todos los días” sin necesidad de celebrar actos que pueden generar un riesgo.

El PP ya ha avisado de que una hipotética manifestación supondría repetir “la irresponsabilidad” del año pasado a puertas de la pandemia y ha destacado, a través de su portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra, que no es “año de manifestaciones ni de concentraciones multitudinarias, es año de responsabilidad” y que la propia Darias ha recomendado que no se celebren.

La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha confirmado que su partido participará en los actos institucionales, no es las concentraciones, porque se puede demostrar firmemente el compromiso con el 8M y la igualdad sin acudir a las aglomeraciones.