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Asturias baja de 2.500 a 450 contactos diarios y prescinde de 70 rastreadores

Podemos tilda de “total irresponsabilidad” reducir ahora la plantilla de vigilantes y Salud replica que se adecua “a la situación epidemiológica”

Uno de los rastreadores del cuartel de Cabo Noval. Miki López

Asturias registraba, en la cresta de esta tercera ola pandémica, unos 500 casos nuevos diarios de coronavirus que, con unos cinco contactos estrechos de promedio, exigían rastrear y aislar a unas 2.500 personas cada día. En el momento actual, se registran unos 150 infectados de covid-19 al día, la media de contactos ha bajado –se constata menos vida social– y los rastreadores tienen que indagar en las andanzas de unas 400 o 450 personas al día. Ante esta caída de la carga de trabajo, la Consejería de Salud ha decidido prescindir a finales de este mes de 70 de los 190 integrantes civiles del equipo de rastreo, en su mayoría personal con la titulación universitaria de trabajo social.

A juicio de Podemos, la no renovación de los contratos –que venían revalidándose con periodicidad mensual– constituye “un error y una total irresponsabilidad en el momento actual, cuando los expertos hablan de una posible cuarta ola de contagios”. La portavoz de Salud de la formación morada, Covadonga Tomé, admitió que en el momento actual “la tendencia es a la baja en el número de contagios”. Pero precisó: “Desconocemos lo que va a ocurrir en las próximas semanas, pues los expertos hablan de una posible cuarta ola y esta no puede encontrarnos una vez más desprevenidos”.

Fuentes de la Consejería explicaron a este periódico que “no se ha despedido a nadie” por cuanto “los contratos son de tiempos determinados, no son personas fijas de plantilla”. Salud agregó que “se van realizando nuevos contratos adecuándose a la situación epidemiológica con suficiente anticipación” lo que ha convertido a Asturias en “una de las comunidades autónomas con menor demora en este aspecto”. En el caso de una subida brusca los positivos, “el personal que ahora no va a ser renovado podría ser reincorporado de forma casi inmediata”.

El grupo de rastreadores creado por el Principado inició su andadura en mayo del año pasado con 85 integrantes. Posteriormente fue engrosado de forma paulatina hasta alcanzar 340 miembros, entre ellos 190 rastreadores civiles y 120 militares del cuartel de Cabo Noval (Siero).

Lo que ahora ha decidido es no renovar el contrato de 70 civiles. La medida es novedosa. Cuando declinó la segunda oleada, la plantilla no fue tocada. Lo que se hizo entonces al bajar los casos y los contactos fue implantar el mecanismo de retro-rastreo, que consiste en ampliar la búsqueda de contactos estrechos. Si hasta aquel momento se indagaba sobre las personas con las que cada nuevo infectado había mantenido cercanía en las 48 horas previas al inicio de los síntomas, con el retrorrastreo se extendió hasta los siete días previos, lo que dio como resultado duplicar el aislamiento de personas que luego dieron positivo.

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