El Gobierno del Principado ha cerrado esta mañana las puertas a una posible flexibilización del horario de apertura de los establecimientos de hostelería, equiparando su situación a la recién modificada de los supermercados. El vicepresidente, Juan Cofiño, replicó a la solicitud de la patronal hostelera con una apelación reiterada a la “cautela”. “Asturias sigue en riesgo extremo, hay que subrayarlo para evitar recaídas indeseables para todos y no precipitarnos en la toma de decisiones. No es momento de ir a relajaciones adicionales”, afirmó con la promesa habitual de monitorizar la evolución de la pandemia y decidir en consecuencia y desactivando la comparación con los supermercados a partir de la consideración de que el aprovisionamiento de alimentos es una “necesidad esencial, no hay comparación posible con hostelería, que es una actividad de ocio”.

Según la cuenta del Vicepresidente, a día de ayer había registradas 17.794 solicitudes de 18.440 establecimientos con cargo al fondo covid para la compensación de los sectores afectados por los cierres por una cuantía estimada, si se concedieran todas, de 56.564.000 euros sobre una cantidad global de 74 millones. Por actividades, el 41,3 por ciento de las solicitudes vienen de la hostelería, el 25,6 del comercio o reparación de vehículos o el 6,7 del transporte y almacenamiento. Del sector del turismo se han pedido en menos de una semana ayudas por valor 35,9 millones de euros en ayudas -de los 45 del total del fondo- para 10.000 beneficiarios estimados. De ellos, un 53,9 por ciento son bares y un 16,8 "restaurantes y puestos de comida". El comercio ha pedido ya 8.769 compensaciones por valor de 17,1 millones de euros para 8.719 establecimientos. El 27,1 por ciento corresponden al sector de peluquería y belleza y el trece al taxi. La cultura ha presentado 601 solicitudes para recibir 1,8 millones de euros, el 27,1 por ciento desde las artes escénicas, y el deporte 491 que valen 1,7 millones.

En su comparecencia posterior al Consejo de Gobierno, Cofiño reconoció que en el proceso de administración de las vacunas se ha detectado “un pequeño error con unos pocos dentistas a los que se les ha suministrado por error la vacuna de Pfizer cuando en el protocolo estaba prevista la de Astra zeneca”, pero destacó que la falla “se ha detectado y corregido sin más” y se mostró satisfecho con la evolución de un proceso en el que también asumió, con respecto a la negativa de algunos colectivos de profesionales a recibir la vacuna de Astra Zeneca, que esta vacunación no es “a la carta. La prescripción corresponde a los facultativos de la administración sanitaria y no hay derecho de elección del tipo de vacuna”.

Sobre la posibilidad de adelantar la vacunación de los enfermos crónicos menores de sesenta años, criterio que baraja el Ministerio, el vicepresidente del Principado ha puesto al Gobierno asturiano en disposición de “asumir los acuerdos que se adoptan en el consejo interterritorial. Si la comisión de trabajo creada al efecto eleva una propuesta, de ahí saldrá la consecuencia correspondiente y serán el consejo interterritorial y el grupo de trabajo quienes decidan cómo se modula esto, cómo se vacuna y qué cambios  se efectúan en el plan de vacunación si fuera necesario”. La decisión de prescindir de setenta rastreadores en plena incertidumbre sobre la evolución de la pandemia y con Asturias en “riesgo extremo” se explica, según Cofiño, por la necesidad de “adaptar el número de rastreadores a la situación de la pandemia, que tiene vida propia. No se adoptarán decisiones que pongan en riesgo la detección con máxima celeridad de los brotes y las situaciones ni se despedirá a nadie. Son contratos temporales que van venciendo”. La pandemia evoluciona y los índices de contagio, explicó, “no son los mismos a lo largo del tiempo. El criterio de detección precoz seguirá estando presente en la toma de decisiones”.