Va en el cargo. El Presidente del Principado, Adrián Barbón, lleva un año sin relajarse ni “desconectar” de su responsabilidad al frente del gobierno regional. Él mismo lo relató ayer, dando rienda a su afición a expresarse a través de las redes sociales, una especie de desahogo al cumplirse un año de la declaración del primer caso de covid en Asturias.
“Recibí la llamada del consejero de Salud: ‘Presidente, ya lo tenemos aquí. Primer caso confirmado’”, relató Barbón al describir su jornada de sábado del 29 de febrero (el 2020 fue bisiesto).
“Aquel día tuve una comida con tres amigos del Instituto David Vázquez Martínez, comida que hacemos todos los años. Fue la última vez en este año en que realmente pude desconectar de la situación. Desde ese día el coronavirus todo lo ocupó, la preocupación no se va”, explica el presidente regional.
Aquellos días en el gobierno asturiano estaban ya en alerta por lo que podía pasar, después de que el virus saltase de China a Europa y empezasen a aparecer los primeros casos por España. “Esa misma mañana del 29 de febrero, un sábado, habíamos acordado la constitución de un órgano del que formaría parte el Gobierno de Asturias, la Delegación del Gobierno de España y al que se incorporaría la Federación Asturiana de Concejos, para coordinar lo que se nos venía”.
Lo que se venía fue algo que nadie en Asturias ni en el resto de España podía imaginarse. Adrián Barbón disfrutó del almuerzo con sus amigos sin saber que en mucho tiempo no iba a tener tales momentos de relajación. Cuando recibió la fatídica llamada del primer caso, cuenta el dirigente regional, “estábamos en Oviedo, teníamos pensado volver a Laviana a las 18 horas. Y a las 17:45, recibí la llamada. Quedamos en reunirnos en el HUCA, para analizar la situación y explicarla”.
Luego, llegaría todo lo demás: “En aquel pequeño despacho del HUCA tuvimos claro que había que explicar la gravedad de la situación y lo que venía”.
