Los alumnos asturianos logran en el curso de la pandemia los mejores resultados académicos de los últimos 10 años, en línea con la tendencia nacional

La consejera de Educación, Carmen Suárez, explicó que el éxito del sistema educativo asturiano “no solo se mide por los buenos resultados, sino porque consigue preservar la equidad”. “Es importante conseguir tasas altas de titulación y promoción, porque eso demuestra la calidad de nuestro sistema, pero igual de importante es no dejar a nadie atrás incluso en el peor escenario imaginable”, añade. La consolidación de las estadísticas educativas, añadió Suárez, se debe al mérito de toda la comunidad educativa, “de las familias que se han implicado, del esfuerzo del profesorado pero sobre todo del alumnado, que nos ha dado una lección vital por su capacidad de adaptación”.

En Educación Primaria, la matrícula del curso pasado alcanzó los 48.006 alumnos, ligeramente inferior a la del año anterior, con una diferencia de unos mil menos. La tasa de promoción al término de la etapa se encuentra en torno al 99,1 por ciento. En este sentido, Asturias se sitúa como la segunda comunidad mejor posicionada de España, solo por detrás de Cataluña. En cuanto a la ESO, la promoción de alumnos de 1º y 2º está en torno al 96,6 por ciento, mientras que en 3º fue del 94,9 por ciento. Esta cifra se rebaja ligeramente en el último curso, con un 93,4 por ciento de los alumnos que logran finalizar esta formación académica. Este es el mejor resultado desde que Asturias asumió las transferencias educativas, en el año 2010, y se sitúa siete puntos por encima del año anterior. En el caso de la ESO, Asturias se sitúa también en segunda posición a nivel nacional, solo superada por el País Vasco.

A medida que se asciende en la formación, los resultados de finalización de las etapas académicas se consolidan. Ocurre así en bachillerato, donde en el primer curso la tasa neta de promoción fue del 94,5 por ciento mientras en segundo curso asciende al 95,7 por ciento. Este dato es similar al porcentaje de aptos en la convocatoria de la EBAU, que se situó en el 95,2 por ciento. La tasa de finalización de la formación en bachillerato también lleva a Asturias a la cabeza del ranking en España, en la segunda plaza por detrás del País Vasco.

La FP mejoró menos por la falta de prácticas

La Formación Profesional se vio afectada el pasado curso por la pandemia. Muchos alumnos no pudieron completar su formación debido a que las prácticas se aplazaron por la situación sanitaria. La consejera de Educación, Carmen Suárez, explicó que este curso se va a dar la posibilidad de que el alumnado pueda hacer esas prácticas en empresas privadas para así completar su formación académica. Para ello, el Principado firmó varios convenios con empresas, tanto grandes como pequeñas, de la región.

A pesar de que la pandemia afectó a la Formación Profesional, la tasa neta de promoción del primer curso en los ciclos de Grado Medio se elevó hasta el 65,5 por ciento, casi seis puntos por encima del año anterior. Sin embargo, en el segundo curso, la tasa neta de titulación cayó más de seis puntos porcentuales, hasta el 68,7 por ciento. Más de lo mismo ocurió con la Formación Profesional de Grado Superior, donde la tasa neta de promoción del primer curso ascendió unos 8,5 puntos porcentuales hasta el 78,2 por ciento. La tasa neta de titulación, al igual que ocurre en los ciclos de Grado Medio, cayó más de 13 puntos porcentuales hasta el 54,6 por ciento. En ambos casos, Asturias se encuentra por encima de la media de España, aunque en este caso en cuarta posición. En FP de Grado Medio le superan las comunidades de Cantabria, Galicia y Cataluña, mientras en la formación de Grado Superior mejoran los datos de Asturias tanto el País Vasco como Cantabria y Galicia.

Ellas estudian más o les cunde mejor

El informe sobre los resultados académicos de Asturias en el curso marcado por la pandemia señalan además una tendencia muy consolidada: que las alumnas presentan mejores resultados académicos que ellos y estas diferencias aumentan a medida que avanza la escolarización. En sexto de Primaria promocionan el 98,78 por ciento de los alumnos y el 99,42 por ciento de las alumnas, con una mínima diferencia del 0,7 por ciento. En la ESO, esa diferencia entre géneros se incrementa hasta el 1,7 por ciento. Así, promocionan el 92,61 por ciento de los alumnos y el 94,28 por ciento de las alumnas. La diferencia sube aún más en segundo de bachillerato, hasta casi el 3 por ciento, aunque también existen diferencias según la modalidad de bachillerato cursada. En cómputo global, la promoción de alumnos en bachillerato es del 94,21 por ciento mientras que hacen lo propio un 96,96 por ciento de las alumnas.