La Audiencia Nacional ha concedido el tercer grado al avilesino Antonio Toro, condenado a cuatro años de cárcel por el tráfico de explosivos de los atentados de Madrid del 11 de marzo de 2004. Toro está cumpliendo además otras dos condenas por tráfico de drogas, una de seis años por intentar vender 157 gramos de cocaína en 2003 y otra de once años y medio por tráfico de hachís y de explosivos en la “operación Pípol”. Ahora podrá salir de prisión y regresar a dormir al centro penitenciario.

El asturiano ha cumplido casi 17 años de cárcel, solo interrumpidos por unos meses de libertad, desde que fue detenido en abril de 2004 en relación con los atentados del 11M. Toro fue arrestado poco después de que fuese detenido el que fuera su cuñado, el exminero avilesino José Emilio Suárez Trashorras, que cumple una condena de 34.715 años de cárcel por facilitar 200 kilos de dinamita a Jamal Ahmidan, “el Chino”, considerado jefe operativo de los atentados. La dinamita salió de Mina Conchita, en Belmonte de Miranda, en el límite con Tineo y Salas.

Las condenas de Antonio Toro fueron refundidas en una de 18 años de cárcel, que cumplirá en marzo del año que viene. Está ingresado en la cárcel pontevedresa de A Lama. Instituciones Penitenciarias ha valorado en varias ocasiones su buen comportamiento, lo que le ha permitido disfrutar de varios permisos penitenciarios en los últimos años.