“Me gustaría vivir 120 años, como Simeón (personaje del Evangelio). Tenía mucho miedo al virus”, declaró esta mañana la ovetense Luisa García, una de las personas que ha estrenado el punto de vacunación instalado en uno de los parking del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Se trata de un autovac, dispositivo que permite inmunizarse frente al coronavirus sin necesidad de bajarse del coche.
La plantilla de enfermeras que lo llevan son básicamente profesionales jubiladas y que acudieron a la llamada del Servicio de Salud del Principado (Sespa) para retornar a la actividad. Para ello, se han sometido a un proceso de formación. “Tenía ganas de reincorporarme para echar una mano. A lo largo de mi vida puse muchas vacunas y tengo bastante práctica”, explicó Julia Fernández Díaz, quien se prejubiló hace tres años cuando ejercía en el centro de salud Paulino Prieto, de Oviedo.
El autovac del HUCA se suma al habilitado hace dos semanas en el Hospital Monte Naranco, también en Oviedo. Según el gerente del HUCA y del conjunto del área sanitaria de Oviedo, Luis Hevia, por el momento, se prevé que en él se apliquen un millar de dosis diarias, con posibilidad de ampliar esta cifra cuando Asturias disponga de más dosis, previsiblemente a partir del mes que viene. La instalación consta de tres líneas y es ampliable.
Actualmente, en el parking del HUCA solo se administra la vacuna del laboratorio Moderna, pues por sus características exige que se administre en hospitales. Están siendo aplicadas segundas dosis de trabajadores esenciales y primeras dosis de mayores de 80 años.
