La filósofa Amelia Valcárcel ha sido distinguida como “Asturiana del mes” de LA NUEVA ESPAÑA por su aportación fundamental al desarrollo y consolidación del movimiento feminista español, tanto en el aspecto teórico como en su faceta activista. La distinción coincide con el 30.º aniversario de la publicación de la primera obra feminista de la escritora, “Sexo y filosofía. Sobre mujer y poder”, un libro que marcó un hito cuando llegó a las librerías en 1991 y está considerado ya un clásico al sentar las bases teóricas del feminismo.

La figura de Amelia Valcárcel trasciende, por otra parte, su consideración como una de las máximas exponentes del feminismo de la igualdad en España. En la actualidad es consejera de Estado, un nombramiento que le llegó en 2006, y ejerce como catedrática de Filosofía Moral y Política de la Universidad Nacional a Distancia (UNED). Es, además, vicepresidenta del Real Patronato del Museo del Prado desde 2004.

Nacida en Madrid el 16 de noviembre de 1950, siempre se ha considerado asturiana por orígenes familiares. La trayectoria personal y profesional de Amelia Valcárcel y Bernaldo de Quirós ha estado permanentemente ligada al Principado, una tierra en la que se formó y ejerció su labor docente. En 1970 comenzó a estudiar Filosofía en la Universidad de Oviedo, donde posteriormente ejercería durante tres décadas. Entre 1993 y 1995 fue consejera de Educación, Cultura, Deportes y Juventud del Gobierno del Principado de Asturias que presidió Antonio Trevín.

No se puede entender el movimiento feminista en España desde la última mitad del siglo XX hasta la actualidad –la llamada tercera ola– sin tener en cuenta los escritos de la filósofa, para quien tal causa debe entenderse como “esa suma de acciones contra corriente, rebeldías y afirmaciones que tantas mujeres han hecho y hacen sin tener para nada la conciencia de ser feministas”. En una definición más reciente, en una entrevista con este periódico, Valcárcel sentenció: “El feminismo no es algarada o calle: es el día a día en que cada mujer gana un espacio de libertad”.

La activista feminista Ángeles Álvarez destaca de la filósofa que “ha entendido, y se esfuerza en hacernos entender, la importancia de que las mujeres aspiren sin complejos al poder y muestren toda su autoridad. Todo esto la convierte en el actor clave del feminismo político en España”. Tan clave como lo fue y es su citada obra “Sexo y filosofía”, reeditada en su 30.º aniversario por la editorial Almud y que incluye un nuevo prólogo de la autora en el que profundiza de nuevo en la naturaleza del verdadero feminismo y en algunos de los peligros que lo amenazan. “Ha sido una suerte poder reeditar el libro. Amelia es alguien totalmente alejada de la hiperespecialización y el parcelismo que marca nuestra cultura actual. Una verdadera sabia, y no hay tantas”, explica el editor Alfonso González-Calero.

Un libro que, pese a sus 30 años, sigue “totalmente vigente”, en palabras de la también filósofa y discípula de Valcárcel Alicia Miyares, “pues la invisibilización de la categoría sexo de la que se habla en el mismo está plenamente de actualidad por la nueva deriva de su negación”, algo que la autora aborda en su prólogo.

La investigación y el activismo son otros dos aspectos de la trayectoria de Amelia Valcárcel que siempre han estado presentes. En su haber figuran, además, numerosos reconocimientos, como la Medalla de Plata de Asturias, en 2006, y la medalla a la “Promoción de los Valores de Igualdad” del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (2010). Es doctora honoris causa por las universidades de Veracruz y Nuevo León (México) y Valencia. A todo ello se suma ahora su distinción como “Asturiana del mes” de enero.