No pudo recuperarse de las graves heridas por las que le mantenían ingresado en la unidad de grandes quemados del hospital madrileño de La Paz. Martin, uno de los dos heridos alemanes al incendiarse la casa abandonada que ocupaban en Ribadesella, murió el pasado fin de semana en el centro hospitalario madrileño. Su compañero, Florian, ya había fallecido la semana pasada, horas después del incendio, en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) en Oviedo.
Martin, de 35 años, había podido salir de la casa incendiada por su propio pie, pero sufrió quemaduras muy graves, especialmente en las manos, que obligaron a su traslado de urgencia a Madrid. Florian, de 44 años, tuvo que ser rescatado del interior del inmueble por los bomberos: estaba inconsciente y su delicado estado impidió su traslado a Madrid. Finalmente falleció en el HUCA horas después.
La Guardia Civil ha iniciado una investigación por el incendio, cuyo origen pudo deberse al hecho de que la casa carecía de electricidad y sus ocupantes encendían fuego para iluminar y calentarse.
El incendio, en una vivienda de una planta abandonada en la zona de la estación de tren de Ribadesella, se produjo el martes de la semana pasada por la noche. Las llamas devoraron el interior y destruyeron parte del techo. Las bomberos rescataron de dentro tanto a uno de los alemanes como a dos perros, que ahora se recuperan en una protectora. Los dos hombres llevaban meses en Ribadesella, pedían por las calles pero "nunca dieron ningún problema". Es más, quienes los trataron les guardaban cariño y hubo quien ayer quiso rendirles un humilde homenaje por las redes sociales: "Finalmente Martin no pudo superar las quemaduras. Ribadesella ya mostró su humanidad y estamos seguros de que lo volverá a demostrar con futuros visitantes sin techo. La vida nos regala lecciones cada día".
