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El confinamiento no aumenta la natalidad: nuevo desplome de los partos en enero

Los ginecólogos observan “pánico entre las parejas” a tener más hijos y las matronas vaticinan 300 nacimientos menos este año que en 2020

Getty Images

A una tasa de natalidad ya muy maltrecha en Asturias, el confinamiento derivado de la pandemia de coronavirus parece dispuesto a darle un nuevo machetazo. El pasado mes de enero –nueve meses después del encierro en los domicilios para atajar la pandemia de covid– el Principado registró solo 324 nacimientos. Esta cifra de alumbramientos significa un desplome del 34,1 por ciento respecto al mismo mes del año pasado, mientras que las defunciones (1.441) repuntaron un 2,1 por ciento.

Los vaticinios de que la clausura en los hogares podía generar un boom natalicio han quedado en mera ilusión. Los datos provisionales publicados ayer por la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei), referidos a enero, inciden en lo ya visto con el desalentador balance de 2020.

Evolución de la natalidad en Asturias

En el pasado ejercicio, la región contabilizó menos nacimientos y más muertes que nunca en su historia reciente. Y la sangría de alumbramientos alcanzó un nuevo suelo anual: 4.929 partos. La cifra de muertos fue casi del triple: 14.570. Lo que nos espera este año puede ser muy similar. “Enero y febrero han sido muy flojos”, señaló Salomé Álvarez Rodríguez, presidenta de la Asociación Profesional de Matronas del Principado (Apromap), quien maneja una estimación que habla de una bajada de 25 nacimientos al mes, y de un total aproximado de 300 en el conjunto del ejercicio, lo que llevaría la cifra global al entorno de los 4.600: una tragedia demográfica de primera magnitud.

El jefe del servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital San Agustín, de Avilés, Carlos Pérez Gómez, declaró días atrás a este periódico que “el covid está creando un pánico entre las parejas, que se están retrayendo a la hora de embarazarse”. “Estamos en las tasas más bajas de toda la historia de la natalidad de Asturias y esto tiene mucho que ver con el miedo de las parejas a tener un embarazo”, aseveró.

El Principado registró en 2020 la mayor cifra de defunciones de la serie histórica, que se remonta a 1980. A la vez, se redujeron los nacimientos a un nuevo mínimo, al ser la primera vez que la comunidad autónoma baja de los 5.000 anuales, tras caer un 6,4 por ciento con relación a 2019.

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