Eliminar el peaje del Huerna mediante el rescate de la concesión es “inviable”, así que la alternativa que negocia el Gobierno del Principado con el Ministerio de Transportes es incrementar las bonificaciones a los usuarios, “incluso hasta el cien por ciento, si fuera posible”, señaló el viceconsejero de Infraestructuras, Jorge García. Y en el futuro, cuando se ponga sobre la mesa cómo financiar la conservación y el mantenimiento de las carreteras españolas, tendrá que negociarse “cómo absorber el peaje del Huerna” y que sea gratis para los usuarios.
Jorge García tiene claro que el debate sobre la autopista del Huerna (AP-66, León-Campomanes) y el agravio que supone para los asturianos tener los dos peajes más caros por kilómetro de España en una ruta a Madrid, “está en la calle”. Pero hay una “realidad con la que tenemos que lidiar: el peaje se amplió hasta 2050”, cuando estaba previsto que finalizara este año. Lo amplió el Gobierno de José María Aznar, en 2000, lo que, tal y como reveló LA NUEVA ESPAÑA, sirvió para construir el tramo Fene-Ferrol y la supresión del peaje entre Rande y Puxeiros, cerca de Vigo, ambos en la Autopista del Atlántico (AP-9).
El viceconsejero de Infraestructuras sostiene que el rescate para que el Estado se haga cargo de la autopista no es posible por su elevado coste. Según los cálculos de la concesionaria, Aucalsa, el Gobierno central tendría que pagarle 1.700 millones de euros, cifra que surge de la suma de las inversiones realizadas y las deudas asumidas por la empresa, los activos existentes y el lucro cesante. Aunque ni el Ministerio de Transportes ni el Gobierno del Principado han hecho nunca público estudio alguno sobre el coste del rescate, todo indica que dan por buena esa cifra.
El rescate obligaría al Estado a abonar de inmediato ese dinero (o el que resultara del estudio sobre el coste final), mientras que el objetivo al que aspira el Principado, una bonificación del cien por ciento del peaje a los usuarios, supondría desembolsos más “cómodos” para el Estado, ya que antes de la pandemia Aucalsa ingresaba una media de unos 100.000 euros al día por los pagos de los conductores, lo que supone “solo” 36,5 millones al año. Jorge García subrayó que “la prioridad” del Gobierno asturiano es conseguir más bonificaciones para los profesionales del transporte, pero que también persigue que alcancen al resto de los usuarios.
Señaló que existen otros “elementos adyacentes”, en referencia a las obras que deben acometerse en los próximos meses para adecuar los túneles de la autopista del Huerna a la nueva normativa europea. Un gasto que asumirá el Gobierno central, a través de los fondos de resiliencia, lo que hará que no repercutan en las tasas que se cobran a los usuarios, algo que sí ocurriría si tuviera que asumirlo la concesionaria, dado que son “obras excepcionales”, no contempladas en el contrato de concesión. La amortización realizada por la concesionaria se situará en la actualidad por encima de los 230 millones de euros, lo que significa que aún restarían más de 400 millones por amortizar. A esta cifra habría que añadir otros activos y derechos, y la deuda asumida y el lucro cesante; esto es, lo que la empresa dejaría de ganar durante el presente ejercicio y en los próximos 29 años, 7 meses y 7 días, ya que la concesión concluye el 17 de octubre de 2050.
Datos de la AP-66
- Titular de la vía. Administración del Estado.
- Concesionario. Autopista Concesionaria Astur-leonesa (Aucalsa).
- Accionista único. Ena Infraestructuras, S.A. (Grupo Itinere).
- Inversión realizada. 654 millones de euros.
- Longitud del peaje. 86,8 kilómetros.
- Fecha comienzo actividad. 17 de octubre de 1975.
- Fecha de reversión. 17 de octubre de 2050.
