Tráfico ha señalizado cuatro tramos de las carreteras asturianas por su peligrosidad para los motoristas en los últimos cinco años. El más peligroso, con nueve víctimas, está en la carretera nacional de la meseta (N-630), concretamente en la subida a Pajares, entre los kilómetros 78,110 y 79,760, es decir, entre La Romia y el Mirador de Flor de Acebos, en el concejo de Lena. Otro de los puntos se sitúa en la carretera que une Quirós y Pola de Lena (AS-230), en la subida al puerto de La Cobertoria, concretamente entre los kilómetros 14,420 y 16,520. En este tramo, según tráfico, se han registrado cuatro víctimas. Otras cuatro se produjeron en el corredor del Navia (AS-12), en el tramo que va del kilómetro 13,200 y 15,620, que discurre paralelamente al embalse de Arbón, en Villayón. Finalmente, se cuentan dos víctimas en la carretera que une Grandas de Salime con el Puente del Infierno, en Cangas del Narcea (AS-14). El tramo señalizado está entre el kilómetro 34,840 y 36,950, en la vertiente allandesa del puerto de El Palo.

La Jefatura Provincial de Tráfico de Asturias ha instalado esta nueva señalización con la que se identifican los tramos de mayor riesgo para motoristas en carreteras secundarias para advertir a estos usuarios de la necesidad de extremar la precaución cuando se circule por ellos. La identificación de esos tramos de riesgo y su señalización es consecuencia de las cifras de accidentalidad de estos usuarios de vehículos de dos ruedas. Entre 2015 y 2019 fueron 37 los motoristas que perdieron la vida en vías interurbanas de Asturias, un 27 por ciento del total, es decir, más de 1 de cada 4 fallecidos por accidente de tráfico iba en moto. La cartelería informa del número de motoristas accidentados (fallecidos y heridos) registrados en los últimos 5 años. Cada año se realizará el cálculo de las víctimas de cada tramo para actualizar los datos de las señales. Además de la advertencia a los motoristas para que extremen las precauciones, se intensificará la vigilancia y control por parte de la Agrupación de Tráfico y la unidad de medios aéreos de la DGT para el cumplimiento de las normas de seguridad en lo referido a límites de velocidad y maniobras antirreglamentarias. Esta medida se advierte gráficamente en los carteles instalados.