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Los argayos pasan factura a las arcas del Principado: casi 26 millones desde 2015

El año 2019, uno de los más lluviosos, registró 83 actuaciones para reparar desprendimientos en la red autonómica de carreteras

Un argayo sobre la antigua carretera entre Pravia y Cornellana Sara Arias

Los argayos pasan factura a las arcas del Principado. La reparación de los más de trescientos desprendimientos registrados en las carreteras de la red autonómica desde el año 2015 han obligado a ejecutar otras tantas obras que han supuesto un desembolso de 25,67 millones de euros. El dato lo ha facilitado la consejería de Desarrollo Rural y Cohesión Territorial en una respuesta al portavoz adjunto de Ciudadanos en la Junta General, Sergio García.

El diputado del grupo parlamentario naranja se interesó por el importe de la inversión ejecutada por el Principado en la reparación de argayos y el aseguramiento de laderas desde el año 2015 hasta la actualidad. El total de obras ejecutadas en ese período han sido 311 y el año que requirió un mayor número de intervenciones fue 2019, con 83 actuaciones que supusieron un desembolso global de 7,8 millones de euros para las arcas autonómicas.

Influencia de las lluvias

El segundo ejercicio con mayores costes para ese tipo de obras fue el de 2018, cuando hubo que destinar algo más de 4 millones de euros de inversión para dar respuesta a medio centenar de desprendimientos. Se da la circunstancia de que esos dos años fueron los que registraron mayores índices de lluvias en Asturias de la serie 2025-2020, con más de 1.300 litros por metro cuadrado, según las estadísticas de Sadei. En lo que va de este ejercicio, el Principado ya ha tenido que consignar 3,6 millones de euros para actuar en una treintena de desprendimientos. Del repaso al listado de los últimos seis años se desprende que 2020, el año del confinamiento por el coronavirus, también fue el que registró un menor número de argayos, solo 14 en todo el ejercicio, cuyas reparaciones costaron 2,1 millones de euros.

Muros y mallas

Las obras de reparación de un desprendimiento suelen consistir en el aseguramiento de las laderas o los taludes existentes, el diseño de muros de contención o mallas dinámicas que puedan evitar o prevenir futuras caídas de gran cantidad de rocas o tierra inestables por el efecto de las lluvias, así como en la reparación de los hundimientos en la propia calzada.

El aglomerado, la limpieza o construcción de cunetas y la mejora o directamente la sustitución de la señalización vertical y el repintado de la señalización horizontal suelen formar parte de las actuaciones necesarias en las carreteras afectadas por argayos.

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