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Asturias se despide este sábado del quinto invierno más húmedo en 60 años

El Aeropuerto registró el mayor chaparrón desde 1968 y Oviedo batió récords al estar 63 días bajo la lluvia | La previsión de la primavera: abril, mayo y junio podrían ser más cálidos y secos de lo normal

Un día de lluvia en Oviedo

Asturias dejará atrás este sábado el quinto invierno más húmedo en 60 años (desde 1961) y dará la bienvenida a una primavera que podría ser más cálida y seca de lo normal. Según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), hechos públicos hoy por el delegado territorial, Ángel Gómez, este invierno fue “extremadamente húmedo”. De hecho, se batieron varios récords: el mayor chaparrón caído en el Aeropuerto de Asturias desde 1968, con 723 litros (lo equivalente a llenar tres bañeras y media de agua) por metro cuadrado, y el mayor número de días de lluvia en Oviedo desde 1972, con 63 (dos meses). 

Por períodos y atendiendo a las precipitaciones, diciembre fue extremadamente húmedo, mientras que enero y febrero fueron húmedos. Tanto llovió que, por ejemplo, el Aeropuerto registró de octubre a febrero un exceso de lluvia del 76% con respecto al periodo de referencia 1981-2020. Durante todo el invierno se registraron 598 rayos; el mayor día de tormentas fue el 28 de diciembre, con 257 descargas. En cuanto a las temperaturas, diciembre fue normal, enero frío y febrero muy cálido. En general, fueron meses de poco sol, a excepción de enero.

Otro fenómeno característico de este invierno en Asturias fue el viento, como consecuencia del paso de sucesivas borrascas: “Dora”, “Ernest”, “Bella”, “Gaetan” o “Karim”. La más intensa fue “Gaetan” que causó el 20 de enero rachas de 136 kilómetros por hora en Carreña de Cabrales. Un viento intenso de componente sur también provocó el 24 de febrero temperaturas veraniegas de casi 23 grados centígrados.

¿Y cómo será la primavera? “Existe la misma probabilidad para los tres escenarios de temperatura –cálido, normal y frío– y de precipitación –húmedo, normal y seco–”, dice el delegado territorial de la Aemet, Ángel Gómez. Ahora bien, si analizamos los meses de abril, mayo y junio –agrega–, “hay algo más de probabilidad de que la primavera sea cálida y seca”. Sin embargo, este fin de semana, y aunque cambiemos de estación, será invernal. La Aemet prevé que un aire frío en altura, acompañado de vientos del norte y noreste en superficie y de una borrasca mediterránea, invada la Península. El impacto esperado para Asturias, no obstante, será pequeño. Pero se esperan lluvias y mucho frío. 

Esta es la previsión para los próximos días:   

  • Hoy: Cielos nubosos o cubiertos con probables brumas y nieblas en la Cordillera. Precipitaciones débiles, más frecuentes e intensas en la mitad oriental de la Comunidad y que podrían ser localmente fuertes en el extremo este de la costa por la tarde. Cota de nieve en torno a 1200-1300 metros bajando por la tarde hasta los 700-900 metros. Temperaturas con pocos cambios predominando los descensos en las máximas. Heladas débiles en la Cordillera. Vientos flojos variables tendiendo a componente norte más intenso en el litoral y en cotas altas de la Cordillera, donde por la tarde puede haber rachas muy fuertes.
  • El sábado: Cielos nubosos, sin descartar alguna bruma dispersa en la Cordillera. Posibilidad de precipitaciones débiles por la mañana en la Cordillera, más probable en la mitad oriental y que serán en forma de nieve a partir de 600 metros. Temperaturas en descenso, más acusado en las mínimas. Heladas débiles en la Cordillera, más acusadas en cumbres. Vientos del nordeste, flojos en el interior aunque sin descartar rachas muy fuertes en zonas altas de la Cordillera.
  • El domingo: Cielos nubosos disminuyendo a intervalos nubosos por la tarde, sin descartar alguna bruma o niebla matinal en la Cordillera. Posibilidad de precipitaciones débiles, más probable en la mitad oriental. Cota de nieve en torno a 700-900 metros. Temperaturas mínimas predominando los descensos. Temperaturas máximas en aumento, más acusado en la Cordillera. Heladas débiles en la Cordillera, más acusadas en cumbres. Vientos flojos de dirección variable.
  • Semana Santa: Todavía es pronto para un pronóstico. Pero la temperatura media y la precipitación acumulada serán las normales para la época del año, según la Aemet.

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