La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La Guardia Civil determinará si el incendio de Villaviciosa fue intencionado o fortuito

Los dos fallecidos sufrían problemas de movilidad, recientemente agravados por un ictus en el caso del hombre y por una caída en el de la mujer

34

Dos fallecidos en Villaviciosa en el incendio de una vivienda Ángel González

La Guardia Civil no descarta ninguna hipótesis sobre el origen del incendio que provocó el miércoles la muerte en su domicilio de Villaviciosa de Valentín S. H., de 81 años, y Mari Carmen B. H., de 75. Aunque en un primer momento se citaron en el vecindario como posibles causas del siniestro un cigarrillo mal apagado o una estufa, no se descarta ninguna hipótesis y será un equipo de especialistas en incendios del Servicio de Criminalística el que, en las próximas horas, investigue lo ocurrido y determine, por ejemplo, si en la casa hay restos de acelerantes y si las llamas fueron intencionadas o consecuencia de un hecho fortuito. De momento, lo único que está claro, tras las primeras inspecciones, es que el incendio comenzó en la habitación del matrimonio.

Durante la jornada de ayer se procedió a realizar la autopsia de los dos cuerpos para determinar las causas de su muerte (las primeras observaciones indican que fue por inhalación de humo). Los resultados se conocerán en las próximas horas. Los familiares de la pareja han decidido despedirlos en una ceremonia íntima. Ambos serán incinerados y en las próximas semanas se celebrará funeral por su eterno descanso.

¿Pero quiénes eran Valentín S. H. y Mari Carmen B. H.? Pese a que llevaban ya dos decenios residiendo en Villaviciosa, sus vecinos sabían muy poco de ellos porque apenas salían de casa. No tenían hijos, casi no tenían contacto con sus familiares y no se dejaban ver casi nunca por la calle. Él, nacido en San Roque (Llanes), tenía desde hace años graves problemas de movilidad en la parte derecha de su cuerpo. Además, sufrió un ictus dos meses atrás, y cuando regresó del hospital llegó “mucho peor que antes”, muy nervioso y lanzando quejidos continuamente. Solo cuando los servicios médicos dieron con la medicación adecuada mejoró su estado. Quienes le trataron en los últimos tiempos aseguran que apenas dormía y que buena parte del tiempo ni siquiera sabía en qué día estaba.

Así fue el incendio en el que fallecieron dos personas en Villaviciosa

Así fue el incendio en el que fallecieron dos personas en Villaviciosa Ángel González

Ella, natural de Villaviciosa, era hija del que fuera jefe de barrenderos del Ayuntamiento. Su familia procedía del pueblo de San Vicente, cercano a la Villa. Tenía problemas de espalda y sufrió una caída el pasado domingo que la había dejado definitivamente postrada en la cama. Quienes la conocían aseguran que algunas veces, igual que a su marido, “se le iba la cabeza”.

Valentín estaba desde hace tiempo obsesionado con “volver a trabajar a la fábrica”; soñaba a menudo que seguía en la Seat y una de sus pesadillas recurrentes era que “se veía incapaz de salir con un coche de la factoría”

decoration

Los vecinos solo conocen “detalles sueltos” de la vida de la pareja. Saben, por ejemplo, que vivieron un tiempo en San Vicente, que él trabajó durante años en la Seat, y que residieron en varios puntos de España, entre ellos Pamplona y Barcelona. Valentín S. H. estaba desde hace tiempo obsesionado con “volver a trabajar a la fábrica”. Soñaba a menudo que seguía en la Seat y una de sus pesadillas recurrentes era que “se veía incapaz de salir con un coche de la fábrica”. En alguna ocasión, pese a que se movía a duras penas, el hombre llegó a levantarse y a golpear objetos de la casa creyendo que eran la puerta de salida de la fábrica. Llamaba para que se la abrieran.

Entre los escasos momentos de lucidez que se vivían en la casa hubo uno hace solo unos días, cuando recordaban su aniversario de boda. Quienes los conocían no saben si cumplieron 41 o 42 años de casados. Creen que fue “el 11-M”. Valentín S. H. también recordaba a un amigo que siempre le decía “lo guapa que era su novia”; esto es, Mari Carmen B. H. La tristeza volvía a sus rostros cuando alguno de los dos comentaba que aquellos tiempos ya no volverían.

El matrimonio necesitaba ayuda para el día a día y contaba con una cuidadora que acudía al domicilio por la mañana y por la tarde. La pareja falleció tras declararse un incendio a las ocho de la mañana del miércoles en su domicilio, en la calle Gaitero Libardón, 2, de la capital maliayesa.

Compartir el artículo

stats