Asturias y el País Vasco, dos de las comunidades autónomas que llevan aplicando durante más tiempo medidas más restrictivas en la lucha contra el covid-19, son, sin embargo, las que registran peores datos de incidencia acumulada, hospitalizaciones y ocupación de camas UCI solo por detrás de Madrid, más laxa en sus restricciones. La principal diferencia se encuentra en las restricciones a la hostelería, mucho más duras en las dos comunidades cantábricas. Pero en las tres se han vivido semanas de “meseta” en el número de contagios y ahora registran cierto repunte. Los datos no reflejan de forma abrupta la diferencia entre las medidas adoptadas.
La incidencia acumulada a 14 días en Asturias se situó, según los últimos datos del Ministerio, en 171,7 casos por cada 100.000 habitantes. La ocupación hospitalaria por covid-19 es del 8,48 por ciento, mientras que en las UCI la tasa se eleva hasta el 26,43 por ciento.
A la hora de comparar los efectos de la pandemia sobre la población, las autoridades de Asturias argumentan que, ante cifras de incidencia similares, el Principado se sitúa en una clara desventaja por la elevada tasa de envejecimiento de la región. Al haber más población mayor aumentan de manera muy acusada los números de hospitalizados en planta y en UCI. Dicho de otra manera, ante niveles de incidencia parecidos, el sistema sanitario de Asturias se tensiona mucho más que el de otras comunidades.
El País Vasco presenta una incidencia acumulada a 14 días de 177 casos por cada 100.000 habitantes, con una tasa de ocupación hospitalaria del 8,2 y en UCI del 20,8 por ciento. En el caso de Madrid, la incidencia se eleva hasta los 225 casos por cada 100.000 habitantes, con una ocupación en los hospitales del 11,94 por ciento y en la UCI del 33,59 por ciento.
Las medidas en vigor en estas tres comunidades son las siguientes:
Asturias
El Principado está perimetrado desde el pasado mes de octubre, cuando el Gobierno central decretó el segundo estado de alarma, y todo indica a que continuará hasta que finalice el 9 de mayo. El toque de queda va desde las 22.00 a las 6.00 horas; la hostelería y la restauración cierran sus puertas a las 20.00 horas, aunque desde media hora antes no pueden recibir a más clientes. Sí se permite la entrega a domicilio o la recogida de pedidos hasta las 23.30 horas. Solo pueden sentarse cuatro comensales por mesa y con separación de metro y medio entre mesas, y no se sirve en barra. Los supermercados pueden abrir hasta las 21.00 horas. Hay restricciones de aforo, también en los velatorios y funerales.
Las medidas son más restrictivas en aquellos municipios que, por la alta incidencia de contagios, entran en el sistema “4 Plus”, y más aún en los que estén en el “4 Plus” reforzado. Para empezar, están cerrados perimetralmente durante 14 días, en el primero de los casos está prohibida la apertura en el interior de la hostelería, y el segundo supone el cierre total de la misma.
País Vasco
El pasado 9 de marzo se levantó el cierre perimetral de las tres provincias vascas, que estaba en vigor desde el 13 de enero. Pero, al margen de la movilidad entre los tres territorios, se mantienen vigentes el resto de restricciones, que son básicamente muy similares a las de Asturias: limitación de reuniones a un máximo de cuatro personas; el toque de queda desde las 22.00 a las 06.00 horas, el cese de las actividades comerciales y culturales a las 21.00 horas, los aforos del 40 por ciento en los comercios de más de 150 metros cuadrados y del 60 por ciento en los que no lleguen a esa superficie y la limitación del máximo de aforo en los centros de culto en un 35 por ciento.
También, al igual que las autoridades sanitarias en el Principado, las vascas han advertido de que “si hubiera una evolución especialmente negativa en los próximos días, no se puede descartar que se tuvieran que tomar más medidas” que, por supuesto, serían en cualquier caso más restrictivas.
Madrid
Las limitaciones en la capital del país han sido un continuo vaivén, aunque también han incluido cierres perimetrales por localidades y áreas sanitarias en función del incremento o el descenso de los casos positivos por covid-19. Pero la principal crítica por parte del resto de comunidades se centra en su laxitud con la hostelería. Mientras la mayoría de los expertos advierte de que estos establecimientos son un foco de riesgo de contagios, el gobierno de Isabel Díaz Ayuso defiende que es en los domicilios particulares donde se han producido un 80 por ciento de los casos.
Por este motivo, la Comunidad de Madrid mantiene la prohibición de las reuniones de no convivientes en domicilios, salvo que se trate de cuidados a terceras personas. El toque de queda está establecido entre las 23.00 y las 06.00 horas, y el sector de la hostelería y de la restauración puede permanecer abierto hasta las 23.00 horas, aunque se prohíbe la entrada de nuevos clientes después de las 22,00 horas. La Consejería de Sanidad recuerda que el número de comensales en las terrazas es de un máximo de seis personas por mesa, y de cuatro comensales en el interior de los establecimientos. Eso sí, también está prohibido el consumo en la barra.
Sin cambios en los contagios
La Consejería de Salud ha confirmado 140 nuevos casos de coronavirus detectados ayer, jornada en la que se produjeron 25 ingresos en planta y uno en UCI. Asimismo, se registraron 29 altas hospitalarias. Actualmente, en Asturias hay 193 pacientes hospitalizados con confirmación o sospecha de covid-19 y otras 83 personas permanecen en unidades de cuidados intensivos.
Ayer fallecieron cuatro personas: tres mujeres de 63, 64 y 79 años y un hombre de 69. El Servicio de Salud del Principado (Sespa) realizó el viernes 2.976 pruebas y la tasa de positividad se situó en el 6,08%, según el criterio establecido por el Ministerio de Sanidad, que realiza el cálculo en función del número de pruebas positivas procesadas, en vez de por casos confirmados. (Para saber cómo se obtiene esa tasa puede pinchar en el siguiente enlace).
Por otro lado, la ocupación total por covid en los hospitales asturianos se sitúa en el 7,91%. En el caso de las UCI, se eleva hasta el 25,86%. Además, en los centros convertidos para la atención a personas con coronavirus están en uso el 0,83% de las 120 camas habilitadas.
