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¿Por qué no bajan los contagios en Asturias? Esto es lo que dicen los expertos

La curva de contagios lleva varios días estable, lo que preocupa a los epidemiólogos

Una sanitaria prepara una prueba PCR.

La curva epidémica lleva en Asturias un mes en situación estable, con una cifra diaria que se ha movido entre 163 y 96 casos nuevos. Hoy se notificaron 140 diagnosticados el viernes, día en el que la tasa tasa de positividad de las 2.976 pruebas diagnósticas realizadas fue del 6,08 por ciento. Esta forma plana que ha adoptado la onda del coronavirus es novedosa y preocupa a los epidemiólogos. En las desescaladas anteriores se habían alcanzado niveles más bajos de contagios. Sin embargo, también hay que considerar un dato muy positivo: en los últimos treinta días se contabilizaron en Asturias 132 muertos por coronavirus. Este ritmo de decesos es muy inferior al registrado en la bajada de la segunda ola. Entonces, la curva tocó suelo el 28 de diciembre, con unas cifras de nuevos infectados bastante inferiores a las actuales. Sin embargo, en los treinta días previos habían fallecido por covid 334 asturianos (casi el triple que ahora).

El viernes fallecieron en la región cuatro personas por coronavirus: tres mujeres de 63, 64 y 79 años y un hombre de 69. Como puede observarse, todas menores de 80 años, edad a partir de la cual ya hay muchos asturianos que han recibido una dosis de la vacuna del covid o las dos de las que consta la pauta.

¿Qué hay que esperar de la evolución de la curva en el Principado? Usama Bilal, gijonés que ejerce como profesor de Epidemiología y Bioestadística de la Drexel University (Filadelfia, EE UU), señala que, “ciertamente, los casos no bajan, pero al menos seguimos manteniendo unos niveles de positividad (casi por debajo del 5 por ciento) y trazabilidad (por encima del 70 por ciento siempre) muy aceptables”. El profesor Bilal destaca que la incidencia de la enfermedad “está especialmente alta, pero estable, en los grupos mas jóvenes”. Y añade: “Sabemos que la variante británica supone ahora el mayor número de casos en Asturias, y es posible que estos patrones que observamos se deban a eso”.

Si no se refuerzan las restricciones ni se acelera la vacunación, “la perspectiva de evolución es que en tres semanas estemos de lleno en una cuarta ola”, asevera el experto de la Universidad de Oviedo.

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Pedro Arcos, profesor de la Universidad de Oviedo especializado en medicina preventiva y epidemiología de emergencias y desastres, pone de relieve que en Europa ya ha empezado a subir la cuarta ola. A la hora de analizar por qué en Asturias los casos han dejado de bajar “y es muy probable que suban”, parte de la consideración de los tres elementos que hacen que una enfermedad transmisible aumente o disminuya en una población: el agente causal (en este caso el virus SARS-CoV-2), el mecanismo de transmisión (la vía aérea y el contacto con superficies) y el sujeto susceptible que va a ser infectado (persona no inmunizada por infección natural o por vacunación).

Pedro Arcos hace hincapié en que el agente ha cambiado y ahora hay una nueva variante del virus (B117), la conocida comúnmente como cepa británica, “que es un 47 por ciento más transmisible”. Añade que “ha aumentado la movilidad de la población y se ha iniciado una cierta desescalada de las medidas de control, lo que hace que el mecanismo de transmisión haya vuelto a ser más activo”. Y, en tercer lugar, “en Europa sigue siendo susceptible de infectarse la mayoría de la población (92 por ciento)”, debido al lento avance de la vacunación.

En resumen, dice el profesor Arcos: “Nos encontramos con un escenario en el que hay una nueva variante casi el doble de transmisible, que no puede ser contenida de la misma forma que la variante anterior porque las medidas estaban ajustadas a otra variante que era la mitad de transmisible. Además, seguimos con solo un 8 por ciento de vacunados, frente al 75 por ciento que necesitaríamos para interrumpir la transmisión (calculado en base a la tasa de reproducción del virus) o al 50 por ciento necesario para atenuarla”.

Conclusión: si no se refuerzan las restricciones ni se acelera la vacunación, “la perspectiva de evolución es que en tres semanas estemos de lleno en una cuarta ola”, asevera el experto de la Universidad de Oviedo.

Mientras tanto, en el conjunto de España los datos más recientes confirman la tendencia que se había detectado durante los últimos días: la bajada continuada de la incidencia del covid-19 se ha frenado. De igual modo, el coronavirus está de nuevo sacudiendo a muchos países europeos. Este panorama preocupa en mitad de un puente festivo y con la Semana Santa a la vuelta de la esquina.

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