El consejero de Salud, Pablo Fernández, se mostró ayer “preocupado” por la situación epidemiológica del conjunto del país, en el que, según afirmó, ya se ha confirmado un cambio de tendencia con el incremento de la incidencia de contagios por cada 100.000 habitantes en varias comunidades autónomas y un aumento de la ocupación hospitalaria.
Según explicó Fernández tras la reunión del Consejo Interterritorial de Salud, Europa ya está en la cuarta ola de la pandemia, como demuestra el hecho del aumento de las restricciones en otros países, como Francia y Alemania. España está en el momento actual en un cambio de tendencia, mientras Asturias está “en una meseta” con los contagios diarios entre los 100 y los 150 positivos.
Para evitar que Asturias sufra una nueva ola, el consejero de Salud defendió las duras restricciones que rigen en Asturias. Pablo Fernández negó que el Ministerio de Sanidad haya propuesto endurecer las limitaciones en Semana Santa y señaló que “las que publicó un medio nacional para hacerlas extensivas son las que tenemos en Asturias”. Y añadió que quizá son otras comunidades autónomas las que quieren implantarlas “por el avance de la cepa británica”, que en Asturias ya se detectó antes de Navidad.
Fernández incidió en la necesidad de acelerar la inoculación de las vacunas para llegar lo antes posible al mayor número de personas. De ahí que subrayara la importancia de haber retomado la inoculación de los sueros de AstraZeneca, una vacuna “segura”, que es posible que “próximamente” se pueda administrar también a mayores de 65 años.
La Consejería de Salud comunicó ayer 118 nuevos casos de coronavirus detectados el martes. Se produjeron 19 ingresos en planta y cinco en UCI. Además, se registraron treinta altas hospitalarias.
