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La carta de arrepentimiento que permitió a Riopedre salir de prisión: "Desearía poder pasar el tiempo que me queda de vida junto a mi familia"

El exconsejero condenado en el "caso Marea", en libertad condicional por "enfermedad y razones humanitarias", asume sus delitos y pide perdón: “Créanme de todo corazón mi arrepentimiento”

José Luis Iglesias Riopedre, en el asiento del acompañante, saluda a la salida de la prisión. | Mara Villamuza

El exconsejero de Educación José Luis Iglesias Riopedre, condenado a cinco años y dos meses de cárcel por el “caso Marea” –que provocó el mayor juicio por corrupción en Asturias–, salió ayer por la tarde de prisión en libertad condicional por “razones humanitarias” tras pasar año y medio en prisión. La revisión del último informe de los médicos forenses alertaba de su grave deterioro y fragilidad física, con un pronóstico vital que “presenta elevada tasa de mortalidad difícilmente predecible”. Con esta valoración, la Fiscalía decidió no recurrir ahora la puesta en libertad. Pero lo realmente determinante para la decisión de la juez de vigilancia penitenciaria fue la carta de “verdadero arrepentimiento” del propio Riopedre, pidiendo perdón “a quien pude perjudicar y a la sociedad en general”, y en la que además dijo textualmente: “Desearía que me concedan que el tiempo que me queda de vida lo pueda pasar junto a mi esposa e hijos”.

Iglesias Riopedre ingresó en el Centro Penitenciario de Asturias en octubre de 2019. Desde entonces, su abogada, Anabel Prieto, solicitó hasta en cinco ocasiones la puesta en libertad del exconsejero de Educación, de 81 años, por su delicado estado de salud. Pese a tener el visto bueno de Instituciones Penitenciarias y de los equipos de valoración de la cárcel asturiana, la Fiscalía se opuso una y otra vez, basándose en que los informes de los médicos forenses insistían en que las patologías podían ser atendidas en prisión, con traslados para asistencia hospitalaria cuando fuera necesario. Por contra, los servicios médicos de la cárcel advirtieron de que el pronóstico vital del exconsejero socialista es “de seis meses a un año”.

Tras la última solicitud de puesta en libertad presentada por la abogada de Iglesias Riopedre, la Fiscalía volvió a pedir un nuevo informe forense, que se emitió el 12 de febrero. Y el resultado fue exactamente igual a los anteriores. La letrada solicitó entonces una revisión, y el 22 de marzo se emitió un nuevo informe, “sin que ningún médico acudiera a visitar a mi representado ni hubiera variación alguna de su estado de salud”, indicó la letrada. Sin embargo, en este último informe consta que el exconsejero “presenta empeoramiento del estado psíquico-físico, mayor fragilidad en el estado de salud y deterioro de la calidad de vida, que tiene afectada de forma importante tanto la capacidad funcional (con dificultad para realizar actividades instrumentales de la vida diaria), como el estado de ánimo, que requiere ayuda y supervisión (...)”.

José Luis Iglesias Riopedre, en el asiento del acompañante, saluda a la salida de la prisión. | Mara Villamuza

A principios de febrero, María Jesús Otero, quien fuera mano derecha de Iglesias Riopedre y también condenada a cinco años de cárcel, salió de prisión para cumplir su condena en tercer grado, lo que provocó que la letrada de Riopedre estallara y denunciara la “inquina” a su representado. Desde la Fiscalía se dio una “pista”, al señalar que el exconsejero “no ha reconocido los hechos ni ha mostrado arrepentimiento”.

Iglesias Riopedre y su abogada tomaron nota, y el expolítico envió una carta al Juzgado de Vigilancia Penitenciaria, con fecha de 26 de febrero, “con el único fin de pedir perdón por mis errores cometidos en el pasado (...) Me reitero que dicho perdón se lo pido a todas las personas que pude perjudicar de un modo u otro, por todo el daño cometido. Mostrar mi arrepentimiento, y no solo a las personas que he podido perjudicar, sino a la sociedad en general. No puedo volver atrás para cambiar las cosas, pero a día de hoy y desde hace ya bastante tiempo, estoy concienciado y seguro de que hubiera hecho las cosas de otra manera. Les ruego que me puedan perdonar, y créanme de todo corazón mi verdadero arrepentimiento. No me quiero victimizar al dirigirme a ustedes con estas palabras, pero desearía que me concedan que el tiempo que me queda de vida lo pueda pasar junto a mi esposa e hijos”.

Riopedre: "No puedo volver atrás para cambiar las cosas, pero a día de hoy y desde hace ya bastante tiempo, estoy concienciado y seguro de que hubiera hecho las cosas de otra manera"

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La letrada Anabel Prieto era optimista desde hacía días, cuando conoció el resultado de la revisión del informe forense y la acumulación del expediente de Riopedre. Pero los acontecimientos se precipitaron ayer. A media mañana la Fiscalía hizo pública su decisión, que se le trasladó a la letrada para que presentara su informe. A mediodía se sabía que Iglesias Riopedre saldría de prisión en la misma jornada. Solo faltaba el auto de la magistrada del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria, que lo dictó y emitió con enorme celeridad.

“Estamos muy contentos y satisfechos porque llevamos más de un año luchando para conseguir esta libertad, porque siempre entendimos que era merecedor de ella”, afirmó su entusiasmada abogada, Anabel Prieto.

Unos minutos después de las cinco de la tarde, Iglesias Riopedre abandonaba la prisión en un coche conducido por su hijo y saludando, sonriente, a los medios de comunicación que esperaban fuera. Iglesias Riopedre ya había disfrutado de cuatro permisos. Ahora ya está en casa en libertad condicional.

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