Las televisiones de las habitaciones de los hospitales públicos asturianos se han convertido en un gran negocio para el Principado, que recaudó tres millones de euros entre 2015 y 2019 por este servicio. Es la suma de los cánones abonados por las adjudicatarias, lo que significa, puesto que hay que sumar el beneficio empresarial, que los pacientes ingresados en los nueve hospitales asturianos desembolsan con todo seguridad bastante más de 600.000 euros al año por ver la televisión. Es una suerte de “copago sanitario” o un “peaje en la sombra”, según han denunciado usuarios y el secretario general de Podemos Asturies, Daniel Ripa.
“No es de recibo que un servicio básico para las personas hospitalizadas se convierta en un negocio”, criticó ayer Ripa. El sistema es el siguiente: las empresas adjudicatarias del servicio cobran a los pacientes y luego pagan al Principado una cantidad determinada, que varía en función de las camas hospitalarias y del contrato. Las diferencias entre unos hospitales y otros son enormes, pues mientras en algunos los pacientes pagan 40 céntimos a la hora, en otros el gasto asciende hasta casi el doble. Eso sí, en todos los hospitales hay descuentos para los “grandes consumidores”.
Podemos se pregunta “qué necesidad o urgencia había de volver a cobrar por este servicio a los pacientes”, en referencia a que en noviembre del año pasado la Consejería de Salud ordenó dejar de cobrar la televisión tras múltiples denuncias porque muchos de los afectados no podían tener visitas debido a la pandemia y la pequeña pantalla aparecía como la única manera de combatir la soledad. Pero, mientras que en otras comunidades autónomas el uso de la televisión sigue siendo gratuito, en Asturias varios hospitales han vuelto a cobrar el “peaje”. “¿Es más prioritario reanudar las ganancias de Gispasa, Isern o Asturtele (concesionarias del servicio) que aliviar la soledad de los pacientes?”, preguntó Ripa. Porque con el actual sistema “pierde el asturiano enfermo, hospitalizado, que debe sumar a sus problemas de salud, el aislamiento y el precio disparatado de una de las pocas herramientas a su alcance para combatirlo”, apuntó.
El Principado recibió entre 2015 y 2019 un total de 2 millones de euros por el canon de las televisiones del HUCA, 360.000 del Álvarez Buylla de Mieres, 257.000 de Cabueñes, 167.000 del San Agustín de Avilés, 52.000 del Valle del Nalón y entre 21.000 y 25.000 de los otros cuatro hospitales asturianos: Arriondas, Monte Naranco, Cangas del Narcea y Jarrio.
