Continúa la búsqueda de la madre de “Yernes”, la cría de oso de tan solo tres meses que apareció abandonada el pasado jueves en la cuneta de una carretera. Agentes del Medio Natural de la “Patrulla Oso” intentan por todos los medios localizar al grupo familiar del esbardo con el objetivo de reintroducirlo en la naturaleza en cuanto se pueda. El ejemplar, un macho de tres kilos, depende de la leche materna y sería imposible que sobreviviese solo en el medio salvaje. Los expertos creen que pudo alejarse de su grupo familiar como consecuencia de un incendio forestal, que se desató justo en la zona donde fue encontrado: en la Cubia, entre los concejos de Yernes y Tameza –de ahí su nombre– y Proaza.

Los agentes de la consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial han establecido un operativo de búsqueda a tres turnos de la familia osera de “Yernes”. Están dos por turno y trabajan por separado para inspeccionar la mayor cantidad de terreno posible. Sus esfuerzos se centran en los alrededores de donde fue hallado el osezno. En concreto, en los túneles antes de Villabre y en el cruce hacia Yernes.

Mientras tanto, el animal está siendo cuidado en una clínica veterinaria de Oviedo, donde se le alimenta a base de suero y leche especial para crías. Es la primera vez que se rescata a un ejemplar de tan corta edad. Según aseguran los especialistas, es ahora cuando los esbardos nacidos este año empiezan a salir de las oseras con sus madres, pero por poco tiempo, ya que pueden sufrir hipotermia. “Si no lo hubiesen recogido, hubiese muerto”, dicen los expertos.