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“Proteger a quien protege” a las maltratadas, objetivo en Asturias

Doscientos docentes intentan que el Principado siga a Cataluña y legisle el acoso que sufren los defensores de las víctimas

El investigador José Ramón Flecha.

Asturias quiere seguir los pasos de Cataluña y ser la próxima comunidad en legislar la violencia de segundo orden. Es el acoso que sufren los defensores de las víctimas de maltrato de género. Un ejemplo reciente de ello fue la brutal paliza que recibió el mes pasado un conocido abogado de Oviedo por ser testigo de cómo un joven pegaba a su pareja. Lo novedoso en la región de este movimiento de “proteger a quien protege” es que nace en las escuelas. La Asociación por una Educación Basada en Evidencias (AEBE), integrada por 200 docentes que quieren ayudar a implantar en la comunidad “la mejores evidencias científicas en educación”, ya han movido hilos –incluso han escrito al presidente del Principado– para conseguir que esta otra violencia sea legislada.

“Hay una ola europea que está promoviendo la necesaria creación de leyes para proteger a quien protege y se incluya el acoso sexual de segundo orden dentro de la normativa referente a la violencia de género. En España, Cataluña ha sido pionera en legislar por unanimidad esa protección a testigos y defensores de las víctimas. Y en Asturias estamos promoviendo también este cambio legislativo”, explica Pilar Fernández, presidenta de Asturias AEBE y profesora del IES Alfonso II, en Oviedo. El líder nacional e internacional de este movimiento es el catedrático de Sociología de la Universidad de Barcelona José Ramón Flecha. “En Asturias, hay personas que están muy al día de las evidencias científicas internacionales en temas de género y gracias a ellas llegará antes que a otros lugares”, afirma.

La red de investigación fundada por Flecha (CREA) lidera a nivel mundial las publicaciones científicas sobre el acoso de segundo orden y cuenta con el apoyo de universidad de gran prestigio, como Harvard o Cambridge. “En 2016 celebramos el primer congreso sobre este tema y dialogamos con toda la diversidad de fuerzas políticas y sociales de Cataluña”, cuenta. Fue así como la Parlamento catalán aprobó por unanimidad el pasado diciembre incluir en la legislación la violencia de segundo orden. El investigador vasco asegura a LA NUEVA ESPAÑA que esta es “la única manera de que la sociedad reconozca a esas personas como víctimas”.

“Sin proteger a quienes protegen no se puede avanzar en la superación del acoso sexual”, manifiesta José Ramón Flecha, que profundiza aún más en este idea. “La mayoría de quienes sufren acoso sexual directo no pueden salir bien de esa situación, no pueden transformarse en supervivientes, si no tienen apoyo de sus entornos. Pero ese apoyo es casi siempre inexistente o muy escaso por el miedo a represalias”, señala. El sociólogo subraya que el acoso sexual de segundo orden “está muy generalizado en el conjunto de la sociedad”.

¿Y qué pintan en todo esto los profesores? Pues mucho. De hecho, tres de los seis relatos de víctimas que incluye Flecha en su último estudio ocurren dentro de centros educativos. “Casi la totalidad de la población está vinculada a colegios e institutos”, por lo que, dice, las escuelas “cumplen un papel clave en este tema”. Y en Asturias lo saben. Además de promover su legislación, unos 200 docentes sugieren a la consejería de Educación que acometa cambios en el decreto de derechos y deberes del alumnado e incluya el concepto de acoso sexual de segundo orden. Con ello, los profesores, a través de la asociación AEBE, pretenden que se recojan medidas para prevenir este tipo de maltrato y “educar a los niños desde muy temprano en la violencia cero”.

Transformación social

El colectivo de profesores asturiano está promoviendo este cambio en colaboración con entidades semejantes de diferentes puntos de España, como el Grup de Dones Sherezade (Valencia), Hypatia AEBE Cantabria, Adarra (País Vasco), Asociación de profesores Odissea (Cataluña), y Aprocam (Madrid). “Estamos realizando contactos al más alto nivel autonómico”, avanza la profesora Pilar Fernández. “Puesto que el cambio legislativo conlleva un trámite y un camino que no es inmediato y porque somos conscientes de la importancia de la transformación social, paralelamente a estas actividades estamos realizando otras de concienciación social y difusión de este concepto a través de contactos con asociaciones ciudadanas de muy diversos perfiles”, concluye la presidenta de la asociación.

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