Los asturianos de entre 55 y 75 años preferirían, de forma abrumadora, envejecer en su domicilio, en vez de hacerlo en un geriátrico. Así lo constata un estudio de la consejería de Derechos Sociales, que trabaja ya en planificar cómo debería ser la atención de los mayores en el futuro. Tres de cada cuatro asturianos en esa franja de edad no querrían pasar sus últimos años en una residencia, mientras que solo el 12,2% elegiría vivir en un centro sociosanitario. El documento “Previsión de demanda de cuidados residenciales para mayores en Asturias”, presentado ayer por la consejera Melania Álvarez, y elaborado por el sociólogo Jacobo Blanco, refleja un “cambio en la percepción del envejecimiento”. Los mayores relacionan ahora esa etapa de la vida con conceptos como actividad, dignidad, autonomía, privacidad y libertad.
La consejera Melania Álvarez explicó que su departamento elabora una estrategia para transformar el modelo de cuidados de larga duración para personas adultas en situación de fragilidad, discapacidad o dependencia en Asturias. El objetivo es reforzar la asistencia en el hogar, de modo que en los próximos años sean más los asturianos que puedan cumplir su preferencia por envejecer en su casa.
El documento recomienda el desarrollo de un modelo de atención en domicilios, que involucre a toda la sociedad, a los usuarios y a las familias tanto en los cuidados como la financiación. Incluso promoviendo modelos de residencias más acogedoras y con “mayor sensación de hogar”, aseguró la consejera Melania Álvarez. El informe también sugiere que se implanten sistemas de convivencia en zonas rurales.
