Disfrutar del terraceo aunque llueva. Esta ha sido el pensamiento de muchos asturianos este fin de semana a juzgar por el ambiente en el exterior de los bares. La entrada en vigor el sábado de una relajación de las medidas anticovid en Asturias -que contempla la ampliación de los horarios de la hostelería- llegó de la mano de una mala previsión meteorológica. Pero la lluvia no ha sido impedimento. Con paraguas o bajo las sombrillas también se puede tomar algo.
"Ya había ganas" es la frase más escuchada estos días en las terrazas. Esas ganas de disfrutar con amigos y familiares han quedado patentes este fin de semana. Es el primero en el que los bares y restaurantes pueden cerrar a las nueve el interior del local y a las once las terrazas. En total, son tres horas más de lo que estaba permitido hasta ahora, cuando la hostelería tenían que cerrar a las ocho de la tarde, dentro y fuera.
A las nueve y media de la noche del sábado en la calle Manuel Pedregal de Oviedo -conocida como la Ruta de los Vinos- todo el mundo ya había abandonado el interior de los bares y ocuparon sus puestos en las terrazas bajo las sombrillas para evitar la lluvia. Unos terminaban sus pizzas en la calle, otros pedían otra ronda de cervezas. Todos apuraron hasta el último minuto. Estampas como esta se repiten por toda Asturias. En Gijón, varias personas tomaban algo sentados en una terraza con el paraguas abierto ayer por la tarde.