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Los emprendedores rurales, “con el agua al cuello” al no llegar los fondos de la UE

El retraso de Medio Rural en autorizar las ayudas Leader de 2020, unos 4,5 millones, provoca los primeros frenazos a proyectos en los pueblos

Paisaje en Amieva

“Hablan y se lamentan de que se destruye empleo por culpa de la pandemia, pero luego no hacen nada por ayudar a los que queremos crearlo. De nosotros nadie se ocupa”. Así reflexiona uno de los muchos emprendedores que vive con el corazón en un puño por el retraso de la primera tanda de fondos europeos Leader, destinados a impulsar proyectos en la Asturias rural.

Son unos 4,5 millones de euros correspondientes a la anualidad de 2020 a repartir entre decenas de autónomos y administraciones locales. Tal cantidad ya debería estar en sus manos, pero a día de hoy nadie sabe dónde está ni cuándo llegará debido al atasco burocrático de la Consejería de Medio Rural, que no pudo cumplir con la tramitación el año pasado.

En noviembre debería haber publicado en el Boletín Oficial del Principado (BOPA) la lista de los beneficiarios para que estos y los grupos de desarrollo rural pudieran completar el papeleo, remitirlo a Bruselas y que la UE autorizase los pagos. Resultó imposible pese al apurón estival de los solicitantes y los técnicos de los grupos (11 en total en toda Asturias). Así las cosas, y tras las quejas de alcaldes y emprendedores, la Consejería se comprometió a “reprogramar” los fondos con el fin de traspasar los pagos a este año. El compromiso era publicar en el BOPA a finales de marzo la ansiada concesión de las ayudas. Pero no ha sido así.

A punto de concluir la segunda quincena de abril, lo que se sabe –tal y como informó el departamento que dirige Alejandro Calvo a los alcaldes días atrás– es que están a punto y que todos los proyectos saldrán adelante, si bien hay algunos problemas con los presentados en dos grupos de desarrollo rural.

Tal explicación no tranquiliza a los emprendedores, a los que les apremian las facturas para poder materializar y seguir adelante con sus proyectos. “Estamos con el agua al cuello y con la incertidumbre de si lograremos las ayudas que nos dijeron que tendríamos”, señala este empresario, impulsor junto a su mujer de un albergue en el Bajo Nalón en el que invertirán unos 150.000 euros.

Ambos están dispuestos a seguir adelante, pues ya han aportado una considerable cantidad de su bolsillo, pero muchos se han quedado por el camino y han aparcado sus proyectos (tiendas, bares, albergues, hoteles, destinados a fomentar empleo y actividad en el medio rural asturiano) al no tener capacidad económica para aguantar en solitario hasta que se hagan efectivas esas ayudas que les confirmaron de palabra el pasado otoño. “Quizás es lo que buscan, que renunciemos a ello”, reflexiona el emprendedor. “En nuestro caso queremos seguir adelante, pero no todo el mundo puede”.

Y es que uno de los motivos que esgrimió la Consejería de Medio Rural para justificar el atasco burocrático, aparte de la pandemia, fue que los trámites se alargaron al ampliar la convocatoria de los fondos Leader dada la elevada cantidad de solicitudes, con el fin de poder dar cobertura a todas. Algunos emprendedores piensan que detrás del retraso en publicar las ayudas en el BOPA está el objetivo de que algunos opten por renunciar a ellas al ser muchos los beneficiarios.

Entre los perjudicados el perfil es variopinto. Hay muchos autónomos beneficiarios del ticket rural, una iniciativa que el Principado vende como un éxito y que ha recibido muchos parabienes fuera de las fronteras regionales, pero que de momento los pequeños empresarios no disfrutan. El montante son 25.000 euros, ampliables en algunos casos a 35.000 euros, en distintas anualidades. Un dinero que viene muy bien para afrontar los pagos de los seguros, licencias y todos los desembolsos fijos que tienen los autónomos al empezar. Los que solicitaron fondos Leader y recibieron la confirmación de palabra de haberlos logrado, llevan cerca de un año afrontando de su bolsillo todos los gastos con la esperanza de que el dinero prometido llegue. Algunos temen no poder seguir adelante si el ingreso no se produce ya. Los ayuntamientos rurales también se han visto perjudicados, al ejecutar obras a cargo de las arcas municipales que deberían haber pagado con fondos de la UE.

Pero además otra alarma ha saltado en los grupos desarrollo rural, emprendedores y alcaldes: que el retraso en aprobar las ayudas de 2020 retrase la convocatoria de este año. De momento, la Consejería ha asegurado que cumplirá el calendario. El Leader está dotado con más de 26 millones de euros de aquí a 2022 después de haber sido ampliado con 10 millones más.

Una Consejería con mucho papeleo pendiente que pone al límite al sector agrario

Oviedo, María José IGLESIAS

Burocracia y papeleo traen de cabeza en general a los empresarios. En la Consejería de Medio Rural el atasco no afecta solo a la tramitación de los fondos Leader. El sector agrario asturiano vive al límite y reclama eficacia en la tramitación de ayudas e iniciativas que son claves para su supervivencia. Los profesionales del campo reclaman iniciativas como la convocatoria de las Ayudas a la creación de empresas agrarias, a la modernización de explotaciones agrarias y a la incorporación de jóvenes, que desde 2019 no han vuelto a salir a la luz. Estas subvenciones son vitales para afianzar población en el medio rural y favorecer el relevo generacional. El pago de las ayudas PAC solicitadas en la campaña 2020 también ha acumulado retrasos, lo que origina un agravio comparativo con respecto a otras comunidades autónomas que realizaron la práctica totalidad de los pagos a finales del año pasado. En convocatorias pasadas el ingreso de estas ayudas se había realizado en diciembre. Las organizaciones agrarias solicitan mayor celeridad para proceder al pago, pues los ganaderos están pendientes para hacer frente a compromisos adquiridos en relación con esas ayudas, fundamentales para paliar la delicada situación económica agravada por el covid-19. Otra de las cuestiones que preocupa es el cobro de las ayudas a la Modernización de Explotaciones Agrarias, ya que numerosos agricultores y ganaderos han certificado sus respectivas inversiones en noviembre y diciembre de 2020 sin que les hayan pagado aún.

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