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El nuevo elemento que quieren poner a los trenes y puede ser "la puntilla" a Feve en Asturias

“La pérdida de usuarios será apocalíptica”, alerta UGT, que pide paralizar la instalación de una tecnología que “no se adapta a la red regional”

El tren de la línea de Feve circula por La Felguera. | Miki López E. PELÁEZ

Un nuevo sistema de ayuda a la conducción podría poner la puntilla a los trenes de la antigua Feve en Asturias. Se trata de la versión 4 del ASFA Digital, un sistema de alarma con anuncio de señales y frenado automático, que ralentizará aun más el ferrocarril de cercanías. Según los cálculos de UGT, los trenes tardarán veinte minutos más en completar trayectos que ahora duran una hora. Por eso, el secretario del sector ferroviario del sindicato, Luis Blanco Junquera, envió ayer un escrito al gerente de Cercanías de Asturias, al subdirector de Circulación de Adif en León y al viceconsejero de Infraestructura, Movilidad y Territorio pidiendo “paralizar” la instalación de esta tecnología en todos los trenes Feve. De lo contrario, alerta Blanco en la carta, “asistiremos a una pérdida de usuarios que puede ser apocalíptica”.

“Si con este sistema, los trenes serán más lentos, ¿quién va a querer subirse a ellos?”, se pregunta el responsable de UGT en Renfe. “Nadie”, zanja. Luis Blanco aclara que no están en contra ni mucho menos de la tecnología. De hecho, la versión 3 del ASFA Digital está funcionando a la perfección. El problema lo da la versión 4, la que ahora se quiere instalar en Asturias, que obliga a incrementar los tiempos de marcha. “Esto no son las cercanías de Madrid o de Barcelona, con vía doble. Aquí tenemos fundamentalmente vía única y una infraestructura del siglo XVIII”, se queja Blanco, que además explica que la red regional tiene otras peculiaridades, como son “numerosas señales por estaciones, apeaderos, pasos a nivel, reducciones de velocidad, paradas comerciales...”. Con todo ello, un trayecto de una hora pasaría con el nuevo sistema a una hora y veinte minutos.

“Sabiendo que nuestros actuales tiempos de marcha son elevados, si los ampliamos significativamente con la implementación del ASFA Digital, ello tendrá una repercusión directa en nuestros ya de por sí pocos usuarios, y asistiremos a una pérdida de viajeros que puede ser apocalíptica, ya que los usuarios del ferrocarril optarán por otros modos de transporte, bien sea autobús o vehículo privado. Los tiempos de marcha de los trenes le restan toda capacidad tanto competitiva como complementaria como modo de transporte para la ciudadanía”, advierte UGT en el escrito. Según las estadísticas, Feve perdió en los últimos 15 años 3,2 millones de pasajeros, al pasar de los 4,87 millones que registró en 2005 a los 1,66 millones registrados en 2019.

Y si los viajeros van a menos, avisa Luis Blanco, se tendrán que reducir también servicios, lo que supondrá el final de Feve. “Esta situación también obligará a modificar toda la malla de trenes actual y a la supresión de circulaciones, y de igual modo, supondrá un incremento de maquinistas en los trenes de media distancia por horas de conducción, y todo ello nos hace incumplir las Obligaciones de Servicio Público, por las que nuestra red de ancho métrico se encuentra subvencionada”, agrega.

La instalación de esta nueva versión del sistema de ayuda a la conducción viene impuesta desde Madrid, pero UGT demanda la ayuda de Asturias. “Pedimos un sistema que se adapte a las características de nuestra infraestructura. Y soluciones hay, porque con otras versiones no hay problema”, remarca Blanco.

Esta misma queja la lanzó el pasado sábado el secretario general de Podemos Asturias, Daniel Ripa, quien alertó que la puesta en marcha del nuevo sistema de seguridad de las líneas ferroviarias de Feve provocará “un aumento del 30 por ciento en todos sus trayectos” y lo llevará “a una situación dramática, al borde de la extinción” al no poder competir con otros servicios de viajeros. “Se pasará de trenes tortuga a trenes caracol”, remató.

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