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Caen a mínimos los enfermos de covid-19 ingresados en planta, pero no los de UCI a pesar del ascenso de casos

En el Hospital de Cabueñes (Gijón) hay más infectados por el virus en las áreas de pacientes críticos que en las de hospitalización convencional

Cribado HUCA.

Los números de los hospitales de Asturias son muy llamativos: 145 enfermos de coronavirus ingresados en las plantas y 72 en las unidades de cuidados intensivos (UCI). Nunca antes hubo tanta proximidad entre las cifras de enfermos de covid más graves y menos graves. Es más, en el Hospital de Cabueñes (Gijón) la situación ha llegado a ser tan singular como que ayer había 12 infectados de coronavirus en planta convencional y 13 en el área de enfermos críticos.

Respecto a los casos hoy se han vuelto a diagnosticar 102 y Asturias ha roto su racha de tres días sin fallecidos. Han muerto dos mujeres de 75 y 86 años.

¿Por qué sucede esto? Según los responsables sanitarios, por la proliferación de enfermos de UCI relativamente jóvenes –el promedio de edad es ahora de 59 o 60 años, inferior al de los meses anteriores– que logran sobrevivir después de largas estancias en las áreas de críticos. Se trata, a menudo, de infectados de covid con factores de riesgo como obesidad, hipertensión o asma, que tienden a agravar los cuadros producidos por el coronavirus.

Una vez más se pone de relieve que el patógeno de origen chino nunca deja de dar sorpresas. Durante muchos meses tuvo acostumbrados a los responsables sanitarios a ocupar los hospitales según unas proporciones más o menos estables y predecibles. Llegaban a las unidades de cuidados intensivos (UCI) el 20 o el 25 por ciento de los infectados que previamente habían ingresado en las plantas.

De esta manera, la cifra de hospitalizados en planta multiplicaba por cuatro, cinco y hasta por más de seis la de ingresados en UCI. Pongamos ejemplos registrados en Asturias en los meses pasados. Y hagámoslo sobre cifras de hospitalizados en las unidades de críticos similares a las del momento actual.

El pasado 29 de octubre, en medio del vertiginoso ascenso de la segunda ola pandémica, en los hospitales de la región había 74 enfermos en UCI (ahora hay 71) pero 499 en planta (más del triple que en el momento actual).

El 22 de diciembre, en la desescalada de esa segunda onda, en las áreas de enfermos críticos de Asturias estaban ingresados 69 pacientes con coronavirus, y en las plantas se acumulaban 271 (casi el cuádruple).

Tres días consecutivos sin muertos por el virus, algo que no ocurría desde principios de octubre

Tres días seguidos sin muertos por coronavirus en Asturias. Esta es la feliz noticia que arrojaban los datos facilitados ayer por la Consejería de Salud. No sucedía algo parecido en la región desde principios de octubre del año pasado, cuando comenzaba el ascenso de la segunda ola pandémica. Entre el 2 y el 5 de octubre (cuatro días) no se registró ningún fallecido por covid. A partir de ahí todo cambió a peor, con un máximo de 30 muertos en un solo día: el fatídico 23 de noviembre. Salud notificó ayer 126 nuevos casos de coronavirus detectados en Asturias el jueves. Las 2.908 pruebas diagnósticas efectuadas ese día dieron una tasa de positividad del 5,36 por ciento. Con esa cifra de contagios nuevos, la región registra un leve descenso de la incidencia acumulada en los últimos siete días, y un leve ascenso de la incidencia de los últimos catorce días. Lo que implica que prosiguen las pequeñas subidas y bajadas de la curva, sin que puede hablarse de un inicio de la cuarta ola. Asturias tiene una incidencia a catorce días de 171 casos por cada 100.000 habitantes. Es un dato sustantivamente inferior a los 213 de media nacional, que está subiendo con cierta nitidez. De las 17 comunidades autónomas del país, una decena está por encima del Principado. Anteayer se registraron en los hospitales de Asturias 21 ingresos en planta y dos en cuidados intensivos (UCI), además de 21 altas.

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