“Sali”, la cría de oso pardo que fue rescatada enferma en agosto del año pasado en Somiedo, ya corre libre por el Parque Natural de Redes. El Principado reintrodujo al ejemplar el pasado jueves en esta zona, tal y como adelantó LA NUEVA ESPAÑA, para reforzar la población oriental, mucho menos numerosa que la occidental. La osezna llevaba ocho meses recuperándose en régimen de semicautividad. Cuando fue recogida en verano de 2020 por agentes del Medio Natural presentaba hipotermia e hipoglucemia, además de lesiones cutáneas y numerosas heridas infectadas, y pesaba en torno a diez kilos menos de lo normal para su edad. “Sali” es hoy una osa completamente sana de 36 kilos.

Su débil estado cuando fue recogida, en agosto de 2020. | Gobierno de Asturias

La Consejería de Medio Natural y Cohesión Territorial, que anunció el pasado lunes que liberaría pronto al animal, eligió Caso por dos motivos principales: la disponibilidad de alimento y la baja presencia de personas. En un vídeo facilitado por el Gobierno autonómico, se ve cómo “Sali” abandona una especie de jaula y corre hacia el medio salvaje. El plantígrado ya había sido “entrenado” para su reintroducción. Llevaba los últimos cuatro meses en un espacio de semilibertad en el Centro de Valsemana, en León, con una dieta adaptada a lo que se iba a encontrar fuera: carroña, hierba y bulbos.

Tras “analizar múltiples variables”, la Consejería de Medio Natural y Cohesión Territorial de Asturias, junto a las áreas homólogas de Cantabria y León, y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, se decidió que el mejor sitio para la liberación de “Sali” era Redes. Con ello, los gobiernos pretenden potenciar la subpoblación oriental, como ya hicieron con “Saba”, otra osa rescatada en Santo Adriano en 2019 y meses después liberada en el Parque Nacional de los Picos de Europa.

Con la reintroducción de “Sali” el jueves pasado, solo se ha completado una parte del proceso, según explica el Principado. Ahora, para seguir su adaptación al medio, comienza la fase de seguimiento activo por parte del cuerpo técnico y agentes del Medio Natural, en la que se utilizará tecnología de geolocalización y monitorización en tiempo real.

La osa fue localiza el pasado verano junto a su madre y su hermana en el Valle de Saliencia, en Somiedo –de ahí su nombre–. Durante el seguimiento, comprobaron que el esbardo perdía condición corporal y le costaba cada vez más seguir al grupo. Por lo que a finales de agosto se preparó un dispositivo de recogida, que concluyó con éxito en las inmediaciones de la localidad de Éndriga. Debido a su estado, el pequeño animal fue atendido primero en una clínica veterinaria de Oviedo. Tras ello, pasó al Centro de Recuperación de la Fauna Silvestre de Cantabria y, finalmente, al Centro de Valsemana, en León.