“El campo necesita un tratamiento fiscal que no tiene”. El presidente de la organización agraria ASAJA, Ramón Artime, compareció ayer ante la comisión de estudio sobre el reto demográfico de Asturias de la Junta General, donde defendió que el primer paso para poner fin a la sangría de población es evitar que los jóvenes, los hijos de los actuales agricultores y ganaderos, abandonen la Asturias rural, la de las alas, las zonas que han perdido más población en los últimos 20 años. Los sindicatos mayoritarios apuntaron el empleo de calidad y la necesidad de mejorar las políticas de conciliación mientras que la patronal apuntó al entorno tributario como a los costes de la energía como algunos de los factores estrechamente vinculados a la realidad demográfica de Asturias.
“El mundo rural tiene que afrontar cambios, pero la base para mantener población es que los vecinos actuales sigan allí”, planteó Artime, quien advirtió que la situación del sector agroganadero, clave para la radiografía demográfica de las alas de Asturias, “atraviesa una situación agónica, está en la UCI en respiración asistida”. Artime manifestó su convencimiento de que la zona rural no va a ser capaz de atraer población si antes no es capaz de fidelizar a los que ya tienen allí su lugar de residencia. “No nos engañemos, las explotaciones agroganaderas hoy necesitan mucha profesionalidad”, afirmó el presidente de ASAJA Asturias, quien añadió que el primer paso para invertir el declive demográfico rural “es poner freno a la sangría de cierres que hay cada día, fomentando la incorporación de jóvenes y que las explotaciones pasen de padres a hijos. Si se rompe esa continuidad, las explotaciones se acaban”.
También intervinieron en la comisión parlamentaria la vicesecretaria general de UGT, Nerea Monroy, y Gilberto García Buelga, responsable de Políticas Institucionales de CC OO, que señalaron el empleo de calidad, la vivienda y la conciliación de la vida profesional y los cuidados como factores claves para dar respuesta al reto demográfico que tiene ante sí Asturias. Entre las posibles mejoras en materia de empleo, Monroy señaló la necesidad de derogar la reforma laboral, una propuesta que fue rebatida por el representante de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), Ignacio García, quien destacó que “los despidos han disminuido “ desde los cambios acometidos en materia de legislación laboral. El director de Apoyo Corporativo de la FADE planteó “la necesidad de evaluar lo hecho” del Plan Demográfico del Principado “cuando ya se ha cumplido casi un tercio de su periodo de vigencia” y apuntó “el entorno fiscal” como uno de los campos en lo que actuar como la formación para el empleo, entre otros.
Los asturianos residentes en el exterior ya son 134.684
La Asturias de la diáspora, la población con nacionalidad española residente en el extranjero que tiene como foco de referencia alguno de los 78 concejos de la región, alcanza un total de 136.484 personas. Ha crecido en 2.698 respecto al 1 d enero de 2020: los países con mayor número de inscripciones fueron Argentina (437), Cuba (368) y México (260). La gran mayoría de los asturianos del exterior no ha nacido en Asturias: el 77 por ciento son hijos o nietos de asturianos que, en gran parte, aprovecharon en los últimos 13 años para solicitar la nacionalidad española; solo el 21 por ciento de los inscritos en el Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero (PERE) han nacido en la región, según informó Sadei.
