La Consejería de Salud tiene previsto completar la primera dosis de la vacuna anticovid a todo el personal de la red educativa de Asturias el próximo 9 de mayo. La inmunización de este colectivo se inició el pasado 12 de marzo, pero pronto se vio obstaculizada: primero, por la suspensión cautelar de la vacunación con las dosis de AstraZeneca; más tarde, por los límites de edad a la aplicación de esta marca, que en el momento actual sólo se administra en España a personas de 60 a 69 años.
Los trabajadores del sistema educativo están distribuidos en dos contingentes de vacunación. El grupo 6B lo configuran docentes y personal de educación infantil (0-6 años) y educación especial. El grupo 6C, profesionales de educación primaria y secundaria.
En Gijón, Óscar Veirás, director de Atención Sanitaria y Salud Pública del área sanitaria V, destacó las ventajas derivadas del inicio de la aplicación –ayer mismo– de la vacuna de Janssen: “Al ser de una sola dosis, simplifica el proceso organizativo. Los resultados apuntan a una muy buena protección, y en Asturias de momento lo hemos restringido a la población de entre 70 y 79 años. En Gijón pondremos unas 1.500 dosis en dos días”. Su conservación, añadió, “también es mucho más sencilla, a menor temperatura, y dura más días. Dependemos de la cantidad de dosis que se nos entregue”.
Sobre el ritmo de vacunación en Gijón, el doctor Veirás indicó que “estamos próximos a finalizar la vacunación de personas de entre 70 y 79 años. Ya estamos vacunando a gente de 72 y 71 y mañana (por hoy) avanzaremos bastante. La próxima semana acabaremos”.
Sobre las reticencias ante la vacuna de AstraZeneca, el director de Atención Sanitaria y Salud Pública del área sanitaria V indicó que “la respuesta ha sido menos contundente, pero hemos cambiando el sistema de la convocatoria, que ya no se limita a través del chatbot. Ahora hacemos una recaptación por llamada telefónica. Creemos que está dando buenos resultados”. La respuesta a la vacuna de Janssen, pese a las noticias de posibles efectos secundarios graves, “también ha sido buena”. Hasta el punto de que “ha llamado incluso gente que pedía esta vacuna. Pero ambas, como todas, están contrastadas. Es más una cuestión de la percepción de la gente. Todas tienen las garantías necesarias”. En el área gijonesa, la inmunización del grupo de población de 65 años hacia abajo con AstraZeneca avanza a buen ritmo: “Ahora estamos vacunando ya a gente de 60 y 61 años. Y luego lo que haremos será ascender, de 66 para arriba, para intentar coger a los de en medio, indicó Óscar Veirás. En ese grupo de 66 a 69 años, que ha quedado en medio de otras franjas de edad que avanzan a buen ritmo, se administrará AstraZeneca de 66 años en adelante y Pfizer de 69 años hacia abajo, hasta que se encuentren.
Sobre puntos de vacunación en el área de Gijón, el doctor Veirás señaló que “en mayo abriremos otro en el centro de salud de Perchera”.
Las enfermeras podrán demorar su jubilación para paliar la falta de personal
El fin del estado de alarma, el próximo 9 de mayo, supondrá la marcha forzosa de unas 150 enfermeras jubiladas que están ayudando en la campaña de vacunación. Su cese se paliará en parte, como anticipó este periódico, con alrededor de un centenar de recién titulados de las facultades de Enfermería de Oviedo y Gijón.
Como novedad, la escasez también será mitigada con profesionales que alcancen la edad de jubilarse, a las que se ofrecerá seguir en activo. Así lo aseguró ayer Josefina Suárez, subdirectora de Enfermería en Gijón, quien explicó que se autorizará retrasar de forma voluntaria hasta seis meses la jubilación de quienes así lo deseen. “Necesitamos enfermeras no solo para vacunar, sino en todos los ámbitos. Es la mejor alternativa que nos queda”, subrayó.
