La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Borja Sánchez | Consejero de Ciencia, Innovación y Universidad del Gobierno del Principado

“Un solo centro tecnológico permitirá captar talento y ganar más recursos”

“Debemos cuidar que no haya redundancias en Ciencia que desperdicien inversión” | “Con la pandemia vimos la importancia de la investigación”

Borja Sánchez, en su despacho de la Consejería. | Luisma Murias

Borja Sánchez García (Mieres, 1979) aplica el método científico a la política.

“Tener un conocimiento de la realidad científica de los últimos años te permite hacer diagnósticos mucho más acertados”, sostiene.

Licenciado en Biología y doctor por la Universidad de Oviedo, desde febrero de 2017 es científico titular del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) adscrito al Instituto de Productos Lácteos de Asturias (IPLA), con varias patentes en su currículum investigador. Ahora tiene sobre la mesa los proyectos de la Agencia y la ley de Ciencia, y, en el capítulo del debe, dar respuesta a los jóvenes investigadores predoctorales sobre los plazos para la resolución de sus ayudas. A punto de llegar al ecuador de su mandato en la Consejería de Ciencia, se muestra satisfecho con la gestión de la pandemia desde el sistema científico y tecnológico. “La Ciencia es nuestra garantía de futuro”, sostiene.

–Los investigadores predoctorales se sienten abandonados.

–El apoyo que reciben es total. Empatizo mucho con ellos porque he pasado por esa situación, y aquí se evidencia la importancia de realizar buenos diagnósticos y no perderse en mensajes que lo único que hacen es crear confusión.

–¿Cuál es el suyo?

–Identificamos uno de los grandes cuellos de botella en la evaluación. Sabemos que podemos ser mucho más ágiles sin perder calidad, pero también somos conscientes de que esto coincide con la incertidumbre entre el momento que acabas los estudios de máster e inicias los de doctorado. Y eso es lo que venimos a solucionar.

–Ellos dicen que no ha sido así.

–Es que llegó la pandemia y nos impidió atajarlo. Hubo que escoger entre volver a convocar o adecuar la convocatoria. El problema está ahí. Nosotros creemos en la figura de que sean contratos, cómo no vamos a querer, es lo que nos queda por avanzar. Estamos tratando de tener una convocatoria todos los años y de caminar hacia un modelo que sea más ágil y disminuir el tiempo de incertidumbre de los investigadores para avanzar en su equiparación laboral, que no tengan la mínima duda.

"En las ayudas predoctorales podemos ser más ágiles sin perder calidad"

decoration

–¿Cómo afectó la crisis sanitaria al sistema de ciencia, tecnología e innovación?

–Ahora mismo hay una conciencia colectiva de la importancia de la I+D+i en nuestras vidas. El caso más evidente ha sido el reto de tener vacunas. Es un hito histórico y, además, estas nuevas vacunas con ARN mensajero en las que se ven su seguridad, eficacia, su rápida fabricación y la celeridad con que se pueden adaptar invitan a pensar que habrá más para otras enfermedades; eso la sociedad lo ha visto, lo que se puede lograr desde el punto de vista de la colaboración público-privada. Y aquí en Asturias es muy fácil el diálogo.

–¿La colaboración público-privada es el modelo de la ciencia para la reconstrucción económica pospandemia?

–Desde luego, va a ser un elemento muy importante. Cuando se creó la Consejería de Ciencia veníamos con la idea de apuntar hacia un marco financiero plurianual como en la UE, que hace años que llevan fomentando. Cualquier proyecto del Horizonte 2020 tenía entidades públicas, privadas, universidades... todos consorciados. Asturias ha sido pionera porque el programa “Misiones científicas” está enfocado a responder a los grandes retos del ecosistema.

–¿Veremos este año una ley de Ciencia en Asturias?

–El inicio de los trámites estaba previsto para este trimestre y no ha sido así, pero vamos a intentar tener un anteproyecto. Las ideas para lograrlo están muy claras, y las necesidades que hay que atender, también. Luego habrá que contar con los diferentes actores del ecosistema de ciencia y tecnología. En cuanto tengamos el borrador claro de la Agencia, tendremos los trámites de la ley de Ciencia.

"La vacuna contra el coronavirus ha evidenciado el valor de la colaboración público-privada"

decoration

–¿Cómo se siente un científico haciendo política después de estos casi dos años en el Gobierno autonómico?

–Una vez que conoces la estructura del procedimiento administrativo y sabes lo que puedes hacer, no es muy diferente a un grupo de investigación: es tener unos procedimientos, una gestión de personal... En Ciencia hay planes operativos; en la Administración, estrategias. Pero es verdad que tener un conocimiento de la realidad científica de los últimos años te permite hacer diagnósticos mucho más acertados para buscar soluciones, que es a lo que venimos.

–¿El Gobierno asturiano cree en la Ciencia?

–Absolutamente. Este Gobierno cree en la Ciencia como una forma de generar empleo cualificado y como una forma de que nuestra comunidad autónoma genere valor añadido para su sistema productivo y que su Universidad se sitúe como motor del cambio. La Ciencia es nuestra garantía de futuro.

Ahora queremos saber exactamente adónde va cada euro que se invierte en innovación en nuestra región, y eso lo estamos desarrollando a través de una cátedra universitaria con el grupo RegioLab. El responsable mundial de los centros de I+D+i de Arcelor decía que los centros de Asturias habían generado 50 millones de euros de valor. ¿Y si tuviésemos nueve centros de I+D así?

–Organizar el sistema de ciencia y tecnología de manera más directa, no desde órganos dispersos, ha sido siempre uno de los retos pendientes de la Administración.

–Lo que se ha evidenciado del diagnóstico que hemos hecho es la dispersión, pero también digo que aquí no sobra nadie. Hay que buscar sinergias entre los diferentes agentes. Nuestro modelo de gobernanza es el Consejo Europeo de Ciencia. Luego la intención es contar con un órgano científico que trabaje en la estrategia de promoción y propuestas, y, por otro lado, un órgano de administración, que sería la Agencia, donde se canalicen las propuestas que haya a la realidad presupuestaria. Y estamos avanzando.

"Queremos saber exactamente adónde va cada euro que se dedica en Asturias a innovación"

decoration

–¿Con qué personal y presupuesto contará?

–De momento es un poco prematuro hablar de personal. Tiene que pasar por la Junta. Nuestro presupuesto para I+D+i se ha incrementado, y la intención es que siga haciéndolo para converger con la Unión Europea, que el año pasado estaba en el 2%, y con el camino que estamos marcando creo que vamos en la buena dirección.

–¿Se espera conflicto con el personal del Idepa?

–Por nuestra parte, nunca hubo conflicto porque la creación de la Agencia lo que busca es conectar, no sobra nadie. Lo que hace falta es crear esas estructuras de comunicación y de cooperación para que ese 2% en I+D+i sea real, y en Asturias, en cuanto al personal que se dedica a realizar tareas de I+D+i, nos queda camino por recorrer. Estamos por debajo de la media española, y eso que el año pasado se incorporaron 300 personas al ecosistema y también se crearon seis centros de I+D. Lo que necesitamos es la colaboración de todas las instituciones, y para eso hay una política científica, para que la gente colabore, e, insisto, no sobra nadie.

–¿Es posible algún nuevo centro tecnológico en Asturias o la idea es caminar hacia un modelo en el que las empresas creen sus centros de desarrollo?

–Son vías paralelas. Lo que tenemos que cuidar en Asturias es no tener redundancias, porque sería un desaprovechamiento de recursos. La vía del centro de I+D+i integrado en la empresa es una fórmula para crear lugares donde atraer y retener talento, y luego está la vía de los centros tecnológicos, que es muy limitada, y su crecimiento, en este caso, pasaría por la fusión.

"Este año habrá todavía más financiación en el contrato programa con la Universidad"

decoration

–¿Propone ir a la fusión de centros tecnológicos?

–Hay que alinearlos muy bien con la estrategia de especialización inteligente y potenciar lo que tienen, reforzar las infraestructuras... Hay que ser siempre realistas con los recursos financieros y tratar de localizar la opción más favorable. Alguna propuesta ya hemos lanzado, como la del Muja, tratando de que ahí se localice un centro de I+D.

–¿Se puede continuar el modelo de fusión Itma y Prodintec?

–Esa es la idea, caminar hacia un único centro tecnológico, dotarlo de una financiación basal [estructural], no competitiva, dotarlo del marco de un contrato programa y ponerle todos los elementos necesarios para que ejerza su función como centro tecnológico y que las empresas que tienen músculo acudan para ir a proyectos de innovación con el centro tecnológico, pero eso requiere un cambio en la gobernanza.

–¿Hay disposición de los implicados de llegar a ese macrocentro tecnológico?

–Está transmitido y se ha consultado en las conversaciones periódicas que tenemos. Nuestra intención es presentarles una propuesta, y, a partir de ahí, trabajar y detectar si existiera alguna redundancia, para tratar de fusionarlas, que no se esté trabajando en lo mismo en dos lugares diferentes. Aquí lo que subyace es que el centro tecnológico tiene que ganar dimensión y crecer, porque, si no, lo tiene muy complicado, y no puede competir con los grandes, como vascos y catalanes. También sería fuente de atracción de talento. El centro tecnológico genera conocimiento muy alineado con la demanda. Lo que subyace ahí siempre es crecer, y con la intención de crecer, que tenga más recursos.

"Se aprecia dispersión en el sistema de ciencia y tecnología, pero aquí no sobra nadie"

decoration

–¿Cómo van las relaciones con el nuevo equipo rectoral?

–La relación es muy intensa y ahora ellos tiene que hacerse a la Universidad, que también es una administración y tiene sus procedimientos. Nuestro trabajo es diario y en un marco de confianza. Estamos a la espera de recibir el plan estratégico con el que queremos ir de la mano de la Universidad en un desarrollo conjunto y, luego, a mayores, está el contrato programa.

–¿Ya han comenzado a hablar del nuevo contrato programa?

–Vamos a empezar a negociar esta próxima semana: para ver qué necesidades tiene la Universidad, cómo se pueden atender desde el punto de vista financiero y ver cómo puede estar más conectada con la empresa. Lo importante es ir de la mano, tanto desde el punto de vista estratégico como presupuestario. La Universidad, al final, es nuestra única fábrica de conocimiento.

–¿Está bien financiada la Universidad de Oviedo para ser esa fábrica de talento?

–En el contrato programa se financia gasto corriente, objetivos e inversión, y ahí lo que tengo que decir es que en 2020 la aportación del Gobierno de Asturias a la Universidad fue la mayor de la serie histórica, y este año todavía habrá más. Este contrato programa ha sido modelo para otras universidades. La institución académica capta muchos recursos de forma competitiva porque tenemos una muy buena Universidad en Asturias, entre las 500 mejores del mundo, según el ranking de Shanghái. Y obtiene muy buenos resultados en investigación, que están en la frontera del conocimiento.

–Esta semana el Ministerio anunciaba una aportación de 7,8 millones de euros para captar talento. ¿Está en condiciones Asturias de atraer o retener a su élite científica?

–Claro que sí. Las bases ya están sentadas y hay una estrategia muy clara de la Consejería. Se puede atraer, retener o retornar. Lo indudable es que se está caminando, y uno de nuestros aspectos positivos es que cada vez haya más lugares donde ese talento pueda retornar y eso se está fomentando también con convocatorias y más contratos tanto para el sector público como para el privado.

–¿Más planes?

–La creación de una Agencia de Ciencia e Innovación que venga a estructurar a todos aquellos agentes implicados tanto en la financiación como en el desarrollo de la I+D, que es esencial para planificar y saber de forma científica hacia dónde van los recursos.

–¿Qué dificultades han encontrado en el desarrollo y soporte para esa Agencia?

–Dificultad ninguna. Es un proyecto que incluimos como modificación de nuestro plan normativo para el primer semestre del año y con el trámite de consulta pública. Ahora estamos ya trabajando para llevar el expediente al Consejo de Gobierno y después a la Junta. Tratamos de hacer ese trámite con la mayor celeridad para tener un documento cerrado lo antes posible. Mi intención es adelantarnos al plan normativo, donde estaba previsto para el primer semestre del año que viene. Hay trámites que no dependen de nosotros, pero la intención es cuanto antes.

–El área central reúne los tres grandes polos de I+D+i: la Milla de la bata blanca, el Parque Científico de Gijón y la Isla de la Innovación de Avilés. ¿Cuál es su diagnóstico?

–El Parque Científico y Tecnológico de Gijón, cualquier persona que venga a Asturias lo menciona como modelo. Avilés tiene un recorrido increíble como polo de la innovación por la concentración de la actividad de los centros de I+D+i de ArcelorMittal y luego todo el desarrollo que vendrá con la Isla de la Innovación. Su situación, con mucha industria en el entorno, también lo sitúa como un lugar estratégico, y nuestra intención es potenciarlo. En el caso de la Milla de la bata blanca es un proyecto a construir, habrá que estar muy pendiente de todos los movimientos. Es el ecosistema al que mucha gente le gustaría acercarse, y en cada uno de los tres existen muchas colaboraciones e incluso han participado en la redacción de la estrategia de Ciencia. Gran parte de la transformación de Asturias va a pasar por estos tres ecosistemas.

Compartir el artículo

stats