TSK es, a día de hoy, una de las compañías más punteras de nuestra región. Líder en el desarrollo de tecnologías y servicios para la industria y el sector energético, la compañía encabezada por Sabino García Vallina, posee una fuerte presencia en el ámbito internacional. Con proyectos ejecutados en más de 50 países de cuatro continentes, actualmente es en África donde concentra la mayor parte de su actividad.
TSK acumula una dilatada experiencia en tecnologías y servicios que contribuyen a un desarrollo más sostenible, aportando soluciones para la industria y el sector energético que reducen costes, incrementan la productividad, ahorran energía, disminuyen el impacto medioambiental y mejoran las condiciones de trabajo. Con una fuerte tradición industrial, TSK es una compañía que integra multitud de tecnologías en las más variadas disciplinas técnicas en sectores como la siderurgia, cemento, papel, azúcar, fertilizantes, oil&gas, puertos, tratamiento de aguas, medio ambiente, energía,y almacenamiento y transporte de materias primas.
Gracias a su capacidad tecnológica, TSK continúa desarrollando nuevas soluciones que ayudan a sus clientes en el camino hacia la eficiencia energética, descarbonización y digitalización de sus actividades.
Recientemente, a través de su filial PHB Weserhütte, TSK se ha hecho con un contrato de 120 millones de euros para acometer el equipamiento de la terminal portuaria de Dibba en el emirato de Fujairah (Emiratos Árabes). Se trata de un proyecto llave en mano que incluye la ingeniería, fabricación y suministro, montaje y puesta en marcha del sistema de manejo de materiales, desde el nuevo parque de almacenamiento hasta el puerto, para la exportación a futuro de 30 millones de toneladas anuales de áridos. La instalación, diseñada para materiales tipo, gabro, clinker y caliza, incluye una estación de recepción de camiones con una capacidad de 9.000 toneladas hora, dos cintas transportadoras tubulares de 4,5 kilómetros y dos cargadores de barcos en un nuevo muelle de 600 metros de longitud, preparado para cargar simultáneamente dos barcos de 120.000 toneladas cada uno, así como todas las instalaciones auxiliares, eléctricas y de control.
Este contrato da continuidad a la ejecución de terminales por parte de PHB Weserhütte en Oriente Medio, donde ya ha realizado una docena de las más importantes instalaciones graneleras en Emiratos, Arabia Saudita, Jordania y Omán, para manejo de fertilizantes, azufre y coque.
Con este proyecto TSK refuerza su presencia en la zona donde ya ha ejecutado proyectos de referencia como una planta fotovoltaica de 260 MW en Dubái, un complejo termosolar en Kuwait o una refinería de azúcar en Arabia.
PHB Weserhütte está actualmente realizando la puesta en marcha de importantes instalaciones en Marruecos relacionadas con el fosfato y los fertilizantes, dos terminales de cereales en Canadá, una en Vancouver y otra en la región de Quebec; y en el manejo de biomasa, la nueva central térmica de Tees en Inglaterra que será la mayor del mundo en su tipología.
Centrales flexibles de gas
Tras la reciente adjudicación de una planta similar en Costa de Marfil, el grupo energético Globeleq, con sede en Londres, ha adjudicado a TSK el contrato para el suministro de la central flexible de de gas de Temane, de 450 MW en Mozambique. La central, localizada en la Provincia de Inhambane, suministrará energía a EDM durante 25 años. Esta inversión, liderada por Globeleq, cuenta con la participación de la propia EDM, Sasol y Eleqtra y en la financiación, participan instituciones internacionales como U.S. International Development Finance Corporation (DFC) y OPEC Fund.
Esta inversión servirá como ancla para la construcción de aproximadamente 600 Km de líneas de transmisión en alta tensión a lo largo del país, permitiendo el desarrollo de infraestructuras y el crecimiento industrial de Mozambique, siendo un proyecto prioritario para el Gobierno con inversiones de más de 2.000 millones de dólares, toda esta actuación cuenta con el apoyo del Banco Mundial, el fondo Noruego de Desarrollo, el Banco Africano de Desarrolllo y el Banco Islámico de Desarrollo.
Con sede en Londres y fundada en 2002, Globeleq dispone de plantas de generación de energía en Tanzania, Sudáfrica, Costa de Marfil, Camerún y Kenya.
Actualmente TSK se encuentra también ejecutando para Eranove el primer ciclo combinado de Togo, ubicado en la capital Lomé, que ayudará a satisfacer casi el 40 % de la demanda de electricidad del país. Con esta adjudicación, la compañía asturiana refuerza su presencia en África donde sólo el 35% de la población tiene acceso a electricidad y donde TSK ha ejecutado numerosos proyectos para el sector energético en países como Egipto, Senegal, Marruecos, Togo, Argelia, Sudáfrica, Uganda o Mozambique.
Highview TSK y plantas híbridas
TSK apuesta por aquellas tecnologías que acercan a un futuro 100% renovable. En este sentido, la empresa asturiana se posiciona hoy en día como líder en la aplicación de estas tecnologías, tras lograr dos hitos históricos en los últimos tiempos: la alianza con la inglesa Highview y el desarrollo tecnológico de plantas híbridas.
Por un lado, TSK y Highview Power desarrollan conjuntamente sistemas de acumulación de energía de larga duración y gran escala (incluso llegando a magnitudes de gigavatio-hora), utilizando la tecnología propia de almacenamiento criogénico de energía de Highview Power. Mediante esta tecnología,la empresa conjunta Highview TSK desarrolla proyectos en Europa, Norteamérica, Oriente Medio y Asia, permitiendo el almacenamiento de energía de larga duración cuando, donde y como más se necesita. A diferencia de otras soluciones de acumulación de grandes cantidades de energía, la tecnología de Highview Power elimina el problema de las limitaciones geográficas del almacenamiento a gran escala, al almacenar energía fácilmente en forma de aire líquido y superenfriado. Con unos costes más bajos que las baterías, el sistema LAES (Liquid Air Energy Storage) se presenta como una alternativa competitiva para el almacenamiento de energía a media/gran. escala, pudiéndose usar en solitario o en conjunción plantas de generación de energía renovables no gestionable como la fotovoltaica o la eólica.
En cuanto a las plantas híbridas, destaca la tecnología desarrollada por TSK que permite combinarla energía solar fotovoltaica y la energía termosolar, aprovechando las ventajas de cada una de ella. Por un lado, la principal ventaja de la tecnología termosolar que permite generar electricidad en cualquier momento del día de una manera gestionable, y por otro, la principal ventaja de la tecnología fotovoltaica, que es la competitividad en lo que se refiere a coste de inversión y mantenimiento. Con ello se consigue una planta que puede generar electricidad a partir del sol durante las 24 horas del día a un coste que le permite competir con las energías convencionales a partir de combustibles fósiles.
