Salas y Tineo mueven ficha política para apurar el plazo previsto de cinco meses para ejecutar un paso alternativo en la carretera nacional 634 que salve el “argayón” registrado hace dos semanas entre Villazón y Cazarrorina, en el concejo salense, que obliga a acceder a ambos municipios a través de carreteras secundarias. Los plenos de los dos ayuntamientos, reunidos en sesiones extraordinarias, aprobaron con la unanimidad de las Corporaciones una moción consensuada con dos demandas.
En primer lugar, exigen a la Delegación de Gobierno en Asturias que se agilice el plazo de cinco meses para disponer “de manera urgente” de un acceso provisional seguro para vehículos hasta que finalicen los trabajos de retirada del desprendimiento, ocurrido en las obras de construcción del tramo Cornellana-Salas de la autovía Oviedo-La Espina (A-63).
“No podemos estar cinco meses con la carretera nacional cerrada, el argayo habrá que mirar cómo se va quitando pero el paso alternativo se puede hacer”, señaló, ayer, el alcalde tinetense, José Ramón Feito, del PSOE, al término de la sesión plenaria. En ese sentido, el regidor salense, Sergio Hidalgo, de Foro, lanzó un mensaje directo a la Delegación del Gobierno, tras apuntar esta el pasado jueves que el tiempo previsto de cinco meses ha sido marcado por los técnicos que trabajan con profesionalidad y sin descanso. “Que no enreden”, sentenció Hidalgo, “una cosa es la retirada del argayo y otra el acceso provisional y no vamos a permitir estar así cinco meses porque la economía se nos va a la ruina”, añadió.
Además, el alcalde salense, destacó que la situación que ha provocado el “argayón” en la comarca es de emergencia social y económica, por lo que insiste en solicitar el apoyo de la Unidad de Emergencias del Ejército (UME) para montar un paso alternativo sobre el río Nonaya en un plazo menor de tiempo al programado por el Ministerio de Transportes y Movilidad: “Cuando se haga el bypass provisional para que puedan circular los coches y los camiones ya hablaremos de la retirada del argayo y de la finalización de las obras de la autovía”, detalla.
Los desvíos por el
argayo de Casazorrina
Tramo
cortado
Cornellana
Zona del
argayo
Salas
N-634
N-634
A-63
La Espina
AS-226
AS-359
Dóriga
Para turismos
Requejo
AS-216
AS-15
El Crucero
Soto de
los Infantes
Lorero
Para vehículos pesados
Oviñana
Tineo
AS-227
Rodical
AS-15
AS-215
Bebares
Soto de
la Barca
Los desvíos por el
argayo de Casazorrina
Tramo cortado
Zona del
argayo
Cornellana
Salas
N-634
N-634
A-63
La Espina
AS-226
Dóriga
AS-359
Para
turismos
Requejo
AS-216
AS-15
Soto de
los Infantes
Lorero
Oviñana
El Crucero
Para vehículos pesados
Tineo
AS-227
Rodical
AS-15
AS-215
Soto de
la Barca
Bebares
Las mociones aprobadas en ambos consistorios incluyen un segundo punto en el que instan al presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, a que realice las actuaciones políticas e institucionales “que sean necesarias para dar solución a este grave problema”, detalla el texto. Y, a mayores, el alcalde de Salas envió por Registro una petición a la oficina del presidente para que Barbón se reúna de manera urgente con él y su colega de Tineo y con el presidente de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), Belarmino Feito. “El presidente del Principado es el máximo exponente de Asturias y tiene que tomar la iniciativa y las medidas que sean necesarias para que este problema que tenemos en el Suroccidente se resuelva”, apuntó Hidalgo, quien no descarta organizar movilizaciones en la capital de la región para presionar frente al plazo marcado de cinco meses para contar con un paso alternativo al “argayón”. “Vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano, si esto pasa en otra zona de Asturias estaría resuelto el problema”, opinó Feito.
El hartazgo en Salas y Tineo es evidente. Los empresarios, tocados por la crisis económica que está provocando la pandemia de covid-19, suman ahora los aumentos de tiempo y costes que les ocasionan los rodeos por el cierre de la N-634. Y, los vecinos se muestran cansados de los problemas de comunicación y movilidad que arrastra la comarca, que lleva más de una década esperando la finalización de las obras de la autovía. “Las empresas están muy preocupadas y para los vecinos también es un problema, sobre todo, para los que tienen que ir y venir todos los días”, concluye Feito.
