El Gobierno del Principado le ha pedido a la población asturiana que, a ser posible, se demoren o pospongan las celebraciones familiares como bodas y comuniones, tan típicas de estas fechas. Pese a la buena evolución de la situación epidemiológica del Principado, las autoridades sanitarias temen que aún pueda generarse una tendencia negativa.

Así lo han indicado esta mañana en el avance de medidas de flexibilización las actuales directrices de control del riesgo de contagio en la región. "Me gusta más decir que son medidas que suavizan la situación", dijo el presidente Adrián Barbón, presente en la rueda de prensa junto con el Consejero de Sanidad y el director general de Salud Pública.

"Las bodas y comuniones son un tipo de eventos que nos preocupa mucho en este mes de mayo. Porque son eventos muy familiares y que generan mucho contacto intergeneracional, y pese al buen avance de la vacunación esas son unas situaciones de riesgo. Si hay actividades que se puedan demorar o posponer sería lo mejor", pidió Rafael Cofiño, director general de Salud Pública. 

El Principado publicará mañana las instrucciones de suavización de las directrices de control del riesgo de pandemia en Asturias y en ellas se revisará específicamente la instrucción sobre las ceremonias religiosas como las bodas y comuniones, así como las posibilidades más específicas de la atención en la hostelería -la cuestión del aforo posible, que es lo que más les interesa a los hosteleros de grandes eventos-, que no fueron concretadas en la intervención de esta mañana.