El Foro para la Protección de los Animales Salvajes (FAPAS) denunció ante la Fiscalía la aparición de lobos vivos con señales de haber caído en trampas de captura con posibles intereses científicos. Los animales consiguen sobrevivir pero quedan mutilados y en un deplorable estado. La denuncia se presentó en febrero y la Fiscalía abrió unas diligencias de investigación que siguen abiertas.

Durante todo 2020 y este año, las cámaras de FAPAS para el control de fauna salvaje, permitieron identificar ejemplares de lobo que presentaban profundas heridas, así como la presencia de restos de trampas enganchados al cuello. La utilización de trampas ha sido una actividad de furtivos para matar especies como el lobo. Lo singular es que estos lobos no mueren, lo que evidencia que se trata de lazos para capturarlos vivos.

La Universidad de Oviedo lleva a cabo un programa de captura de lobos para colocar collares de seguimiento vía satélite, remarca esta organización. FAPAS asegura haber contrastado la presencia de estos lobos malheridos en el territorio y en el tiempo con la ejecución del trabajo de investigación de la Universidad.

Y ha solicitado a la Fiscalía que determine quién ha colocado estas trampas. Su uso está autorizado, pero no están permitidas en zonas con presencia de osos ya que si caen en una de ellas, morirían con gran seguridad. También se ha denunciado ante el Seprona de la Guardia Civil la desaparición de dos osas reproductoras en el interior del Parque Natural de Las Ubiñas-La Mesa. Utilizaban territorios donde la Universidad ha efectuado el trampeo.

Por su parte, el equipo investigador indica que todas las actividades que ha realizado cumplen con la legislación vigente y están autorizadas por el Principado. Además, insiste en que el personal cuenta con experiencia en la intervención con grandes carnívoros. Y añade que las labores que se realizan son de geolocalización, en ningún caso para matar a los lobos, como aduce FAPAS.