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Nacho Cuesta Coordinador de Cs en Asturias y vicealcalde de Oviedo

“PP y Cs representan idearios distintos: ellos el conservador, nosotros el liberal”

“En las próximas elecciones estaré a disposición de lo que mi partido me pida: en Oviedo o en el ámbito que sea” | “Estoy convencido de que el grupo parlamentario en Asturias agotará la legislatura”

Ignacio Cuesta, ayer, en Oviedo. Luisma Murias

Nacho Cuesta, coordinador de Ciudadanos en Asturias, considera que pese al batacazo de Madrid el proyecto de Inés Arrimadas tiene margen aún para ser dueño del centro político. Cuesta ve futuro en su partido, pese a los intentos del PP por atraer afiliados y dirigentes, y asegura que en las próximas elecciones él estará a disposición de lo que su partido le pida. Ayer participó en la reunión de la dirección regional del partido en la que se analizó la situación.

–Las encuestas ya dejaban a Ciudadanos fuera de la Asamblea de Madrid. ¿Creían que podrían remontarlas?

–Sabíamos que era difícil, y se hizo una muy buena campaña, se movilizó al partido en toda España. Pero siempre fuimos conscientes del complicado reto.

–Y si pese a la buena campaña el resultado fue el que fue, ¿eso significa que Ciudadanos está en vía muerta?

–Creo que no. Lo que significa es que, en un escenario de polarización y ruido, a una voz sensata le cuesta más hacerse escuchar. Si revisa la campaña, creo que Ciudadanos fue el partido que realmente presentó propuestas de acción política y de gobierno con un mensaje de sensatez.

–Pues ese tono polarizado parece que está para quedarse.

–Espero que cambie, porque es poco edificante. A los ciudadanos creo que no les gusta, sin perjuicio de que en estas elecciones se haya votado desde una perspectiva más emocional que racional.

–¿No habrán ustedes descentrado el centro con algunas decisiones de los últimos meses? Pienso en Murcia.

–Es cierto que la gestión de la moción de censura en Murcia tuvo una repercusión importante: su tramitación y resolución nos ha hecho mucho daño. Creo que no se entendió lo que hicimos porque no se explicó. Pero en el plano nacional hemos hecho aportaciones de calado: nos opusimos al reparto por cuotas en el Consejo General del Poder Judicial, o al decreto del Gobierno para la gestión exclusiva de los fondos; estuvimos a favor de la ley de eutanasia... En definitiva, hemos tenido posiciones claras de partido de centro liberal.

–¿Barrunta un cambio de ciclo político en España?

–Es difícil afirmarlo a dos días de las elecciones. Es obvio que el resultado en Madrid tiene una repercusión que va más allá del ámbito regional. Eso sí, creo que el PSOE tendrá que analizar si su asociación con un partido como Podemos responde al sentir mayoritario de los ciudadanos.

–¿Y quieren recuperar ahora ese centro?

–Sí, ser capaces de relanzar el proyecto de centro liberal, y el de la propia presidenta del Cs, Inés Arrimadas, que fue sometido a debate no hace un año. Arrimadas no ha tenido ocasión de trasladar a la sociedad su idea de partido, porque nos encontramos inmersos en la crisis sanitaria y económica que ha condicionado todo. Además, este periodo ha estado trufado de procesos electorales que distorsionan. Ahora es el momento para mostrar nuestra visión. Nuestro espacio político sigue existiendo y está huérfano en la actualidad. Solo puede ser encarnado por Ciudadanos.

–¿Qué ha trasladado en la reunión directiva regional de su partido (celebrada ayer)?

–Que tenemos unas estructuras orgánicas sólidas y estamos en una buena situación como partido coordinado en todos los ámbitos (grupo parlamentario, grupos municipales, ejecutivo nacional). Tenemos que ser capaces de ese relanzamiento.

–¿Y cuál será la estrategia para hacerlo? Estamos a mitad de legislatura...

–La actitud no es la misma donde gobernamos que donde somos oposición, pero en todo caso se trata de mostrarnos como un partido cuya única guía es ser útil y eso es difícil de entender. Hemos condicionado mayorías y acciones de Gobierno con esa utilidad. Apoyamos los presupuestos regionales por la excepcional situación de crisis sanitaria y económica, pero hemos sido firmes en la crítica a una gestión manifiestamente mejorable. Al tiempo, gobernando en Oviedo en coalición con el PP, estamos haciendo cosas de forma que beneficien a los ovetenses. Eso es Ciudadanos: un partido capaz de conformar mayorías a ambos lados del espectro político. Pero tenemos que analizar por qué no somos capaces de ilusionar a nuestros potenciales votantes. Fuimos capaces de hacerlo, pero ahora no.

–¿En Asturias rumian algo los “herbívoros” (en referencia a los afines a Fran Hervías, que fuera secretario de organización de Cs y abandonó el partido para pasar al PP)?

–(Risas) El partido está cohesionado, con fortaleza orgánica y con un proyecto claro.

–¿Cree que habrá más casos como el de los concejales de Pravia, que han abandonado las siglas naranjas?

–Creo que no. Hablamos con ellos y su decisión responde a circunstancias concretas que no se pueden extrapolar más allá. No comparto sus razones desde el momento en que no entregaron su acta tras haberse presentado con las siglas de Ciudadanos. No creo que su decisión tenga que ver con una operación de espectro más amplio y tampoco creo que se pudiera repetir, aunque no puedo conocer las intenciones de cada cual. Insisto: desde una perspectiva orgánica estamos tranquilos.

–Pues el PP parece dispuesto a acelerar la absorción de cargos de Cs. ¿Le parece lícita esa maniobra?

–Creo que la licitud o ilicitud es muy relativa: el PP ha manifestado su voluntad de llevar a cabo un proceso de reunificación del centro derecha, pero yo entiendo que no solo representamos dos partidos distintos y dos posiciones diferentes: la liberal y la conservadora. Ambas pueden coexistir en coaliciones y responden a dos idearios políticos diferentes.

–¿Usted se presentará en las próximas elecciones municipales bajo la bandera de Ciudadanos?

–Parecerá una obviedad lo que le diré, pero ni siquiera hemos llegado a mitad de legislatura. Tengo multitud de proyectos encima de la mesa, que competen a mis áreas. Es en lo único en lo que pienso: en tramitar y gestionar.

–Es consciente de que una respuesta que no sea “sí” a esa pregunta, con la que está cayendo, da pie a las especulaciones...

–Insisto: creo que lo que toca es tramitar y seguir en la línea en que estamos. Pero también le diré que, llegado el momento, estaré a disposición de lo que mi partido me pida: en Oviedo o en el ámbito que sea.

–¿Y cree que el grupo parlamentario agotará la legislatura con su actual composición?

–Estoy convencido de que así será. Con los cambios que se operaron en ese grupo parlamentario es mayor la imprescindible cohesión interna. Esa línea de trabajo se seguirá manteniendo.

–Después del verano parece que el PSOE está dispuesto a abrir el melón de la cooficialidad. ¿Qué posición tienen?

–Rotunda y clara. No a la cooficialidad. No estamos a favor de ninguna imposición y la cooficialidad lo es. Estamos a favor de la promoción y el respeto por la lengua y la cultura asturiana, pero no de imposiciones que restrinjan derechos. Al PSOE le trasladamos en su día que no se destinase un euro a avanzar en ese proyecto de cooficialidad.

–Ustedes dieron el sí a las cuentas autonómicas. ¿Está el PSOE cumpliendo su parte?

–Sigo confiando en que cumpla. Vamos sin ninguna duda con retraso en algunas actuaciones concretas. Hay una que me preocupa de forma muy señalada, que es la reforma de la administración autonómica. Será muy difícil implantar cualquier medida si no somos eficaces. Confío plenamente en la persona que está al mando de ese objetivo, Juan Cofiño, y confío en su firme voluntad para llevarla a cabo. Es un proceso que debe marcarse con hitos a corto, medio y largo plazo. Pero vamos con retraso. En esta cuestión y en el resto estaremos muy vigilantes.

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