Han tenido que pasar cuatro años para que la izquierda asturiana pueda presentar por fin ante el Congreso nacional, haciendo uso de la capacidad que otorga a la Junta del Principado el artículo 87.2 de la Constitución, su proposición de ley para la universalización del derecho a la asistencia sanitaria pública universal. Se trata de una iniciativa planteada en su día por el otrora diputado de IU Gaspar Llamazares, que fue aprobada por la Junta en marzo de 2017, y que este lunes será defendida en el Congreso por Ovidio Zapico (IU), Daniel Ripa (Podemos) y Dolores Carcedo (PSOE).
Desde IU se entiende que es un debate de plena actualidad, dado que la pandemia ha puesto de manifiesto las deficiencias de la sanidad pública y la necesidad por un lado de blindar el presupuesto sanitario para impedir cualquier recorte y por otro garantizar que los inmigrantes cuenten con la misma cobertura sanitaria que el resto de la población española. Lo propone una comunidad como la asturiana que ha estado a la cabeza en la lucha contra la pandemia. “La propuesta pretende consagrar la universalización del derecho a la salud y de las prestaciones sanitarias que, a pesar de haber sido enunciado multitud de veces, no existe como derecho legalmente establecido”, indicará en su discurso el diputado Ovidio Zapico.
“Esta propuesta pretendía revertir un retroceso importantísimo en la cobertura y en materia de universalización de la sanidad. Primero fue el retroceso en materia de cobertura de inmigrantes. Los inmigrantes sin papeles, en una actitud que rozó la xenofobia, quedaban sin atención sanitaria primaria. A continuación, fueron los emigrantes españoles en el extranjero que tras 90 días que estuvieran fuera de nuestro país les expulsaba del sistema sanitario. Y luego han venido todas las incongruencias y todas las contradicciones en relación con el resto de los ciudadanos, que han hecho que cada comunidad autónoma actuara a su aire”, defenderá Zapico. Con esta ley se pretende “la universalización de la atención sanitaria a toda la población que resida en nuestro país, la española y la no española, porque, entre otras cosas, los virus no se paran a distinguir de situaciones administrativas a la hora de contagiar”.
