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Ansiedad y depresión: las patologías de los niños por el confinamiento

La pandemia causa en los pequeños miedo y estrés por la separación familiar, el encierro y la falta de juegos al aire libre

Un niño, con un mascarilla para protegerse ante el coronavirus LNE

Las medidas adoptadas para evitar los contagios por covid-19, fundamentalmente el confinamiento, el uso de la mascarilla y el distanciamiento social, han preservado la salud de los niños. La bronquiolitis y la gripe desaparecieron, y también las lesiones por caídas, entre otras. Pero han aumentado en ellos la ansiedad y la depresión.

Estas son las principales conclusiones de un estudio realizado por Fernando Santos Rodríguez, de la Universidad de Oviedo; Alicia Pérez Pérez, y Sara Delgado Nicolás, ambas del Servicio de Salud del Principado de Asturias (SESPA).

El Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) redujo el año pasado el número de niños atendidos en Urgencias en un 46 por ciento. Pero el estudio de los profesionales refleja que entre los menores que sufrieron confinamiento, uno de cada 4 presentó síntomas depresivos o de ansiedad, y que un 30 por ciento presentó criterios de estrés postraumático. Los niños que se confinaron junto con sus familiares tuvieron menor repercusión psicológica que aquellos que fueron separados de sus padres, aseguran.

Estos profesionales también han estudiado el resultado de una encuesta sobre el efecto del confinamiento en los niños, y concluyen que lo que más echaron de menos era jugar en espacios abiertos y pasar tiempo con sus amigos y otros familiares.

Una de las grandes preocupaciones de los niños provocada por el coronavirus era la posibilidad de que pudieran infectar a sus abuelos, al punto de llegar a mostrar sentimientos de culpa. Se sentían tranquilos y seguros en sus casas, pero añoraban pasar tiempo en el exterior y convivir con otros seres queridos.

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