"El final del estado de alarma no supone el final de la pandemia". Con esta frase, el presidente del Principado, Adrián Barbón, quiso dejar claro estos días que el final medidas como el toque de queda o el cierre perimetral de la comunidad no suponía, ni mucho menos, el final de la lucha contra el virus y, por tanto, el de las medidas de prevención. Antes de que decayese el estado de alarma, el Gobierno del Principado decretó una serie de medidas para seguir con el virus a raya y no estropear la buena senda en la que se encuentra la región en cuanto a la incidencia del coronavirus.
La mejora de los indicadores y el avance de la vacunación han hecho posible suavizar algunas de las restricciones en vigor. Entre los principales desahogos se encuentran la ampliación del horario de la hostelería (tanto en terraza como en interiores) hasta la una de la madrugada y la posibilidad de que se reúnan hasta seis personas. La barra, por contra, seguirá vetada a los clientes. También se han relajado los aforos en los centros comerciales, que ahora llegan hasta el 70%.
Pese al relajamiento de algunas medidas, los responsables políticos insisten en recordar que sigue estando prohibido fumar en las terrazas y hacer botellón en la calle. Esta última prohibición, que ya estaba en vigor en Asturias antes de la pandemia, será uno de los puntos sobre los que insistirán los controles policiales durante el fin de semana. Todo, para evitar escenas de "celebración" como las que se vivieron el pasado fin de semana en muchas ciudades de España.
El ocio nocturno permanecerá cerrado por el momento. Eso incluye que sigue suspendida la actividad en discotecas, salas de baile, tablaos flamencos, locales con música amplificada, salas de conciertos, parques de atracciones... Esta decisión ha sido duramente criticada por el sector, que pide abrir ya sus locales.
Para controlar las incidencias, el Gobierno del Principado ha modificado el sistema de restricciones "4 Plus" para poder seguir tomando medidas en los concejos en los que los casos aumenten de manera descontrolada.
"Responsabilidad y prudencia"
El Gobierno de Asturias llamó esta semana "a la prudencia y a la responsabilidad" de la ciudadanía tras el fin del estado de alarma. El Ejecutivo advirtió que "ni la pandemia ni la crisis sanitaria han acabado, por lo que resulta imprescindible cumplir con las medidas de seguridad y prevención". El Gobierno del Principado recordó que el virus se transmite principalmente por el aire y recomienda optar por espacios exteriores o abiertos y cuidar la ventilación en interiores, evitar aglomeraciones, utilizar mascarilla y respetar escrupulosamente la distancia de seguridad. También subrayó la importancia de limitar los contactos estrechos y respetar en la medida de lo posible las burbujas sociales. Además, destacó que la juventud es ahora uno de los grupos de población más expuestos y vulnerables ante el virus, por lo que pide especial precaución a este colectivo.