El Gobierno de Asturias mantiene contactos regulares con distintas compañías aéreas para reforzar y consolidar una oferta de vuelos que esta temporada conecta el Principado con 14 destinos nacionales con más de una treintena de rutas directas operadas por 7 aerolíneas.

 Vueling, Air Nostrum, Iberia, Iberia Express, Air Europa, Volotea y Binter ya permiten reservar vuelos desde el aeropuerto de Santiago del Monte con destino a siete regiones peninsulares: Madrid, Barcelona, Valencia, Málaga, Alicante, Sevilla y Murcia y con las islas de Mallorca, Menorca e Ibiza, en Baleares, y de Tenerife Norte, Tenerife Sur, Gran Canaria y Lanzarote, en el archipiélago canario, al menos hasta el próximo otoño.

 Así, Asturias recuperará en la temporada de verano hasta 120 salidas a la semana con 40.000 plazas ofertadas. De este modo, semanalmente contará con hasta 26 salidas a Canarias, 24 a Baleares, 21 a Madrid, 20 a Barcelona y 29 al resto de destinos peninsulares. Además, se podrá conectar con otros internacionales a través de los aeropuertos de Madrid y Barcelona, donde Iberia y Vueling tienen sus centros de conexiones (hubs).

A dónde volar desde Asturias

A dónde volar desde Asturias

 Por su parte, Binter Canarias permite llegar a todas las islas del archipiélago con breves escalas en Tenerife Norte y Gran Canaria.

 El viceconsejero de Infraestructuras, Movilidad y Territorio, Jorge García, subraya la importancia de consolidar y desestacionalizar los destinos nacionales para lograr una conectividad ágil y directa con los principales mercados. Además, y a pesar de que la pandemia ha perjudicado al sector aéreo, lo que se traduce en una acusada caída de la demanda, el Ejecutivo autonómico trabaja en diseñar la conectividad internacional de Asturias de cara a los próximos años.

 El Principado adjudicó el año pasado a Volotea un contrato valorado en más de 3,1 millones para fomentar la promoción turística, cultural y de Asturias como polo de actividad económica hasta 2024. Ese contrato garantiza las conexiones con Sevilla, Málaga, Valencia y Alicante durante cuatro años, reforzando así la apuesta por la conectividad nacional en un momento de fuerte contracción de la demanda y de la oferta.