La inmensa mayoría del colectivo docente asturiano, o al menos de los más de trescientos profesores que han sido consultados por el sindicato ANPE, opta por recibir la segunda dosis de la vacuna de AstraZeneca. Entre los menores de sesenta años que han sido inoculados con una vacuna del laboratorio anglosueco, y a los que ahora se administrará una de Pfizer a no ser que den su consentimiento para repetir con AstraZeneca, cunde “la preocupación y la incertidumbre” sobre la fecha de la segunda inyección y la desorientación ante la responsabilidad que se les endosa por tener que elegir el fármaco que recibirán.
“No somos virólogos, somos docentes”, “no tenemos preparación científica para tomar esta decisión”, “la firma de exoneración de responsabilidad no tranquiliza”. Son frases que, según el sindicato, han recabado en un colectivo intranquilo. Manifiestan “sorpresa e indignación” por tener que “firmar un documento en el que eximen de responsabilidad a las autoridades” y el sindicato percibe una “enorme desconfianza” hacia las recomendaciones sanitarias. Hasta ahora, resaltan, ninguno de estos docentes ha sido llamado para concertar la cita de la segunda vacuna ANPE exige coordinación a la autoridad sanitaria y educativa, que a su juicio “deben ponerse manos a la obra para despejar dudas”.
