Hasta las 01.00 horas de la madrugada, con música, pero sin bailar, y en mesas con un máximo de seis personas. Estas son las principales condiciones con las que los locales de ocio nocturno confían en poder abrir este fin de semana. También se espera que mañana la Consejería de Salud anuncie más flexibilidad para la hostelería, como que se pueda llegar a ocho comensales por mesa en los eventos privados, como bodas, comuniones y banquetes en general.
Las medidas que estudia Salud en el plan de desescalada de Asturias incluyen al ocio nocturno, que estaba pendiente del descenso en el número de contagios y en la incidencia acumulada para pedir al Principado que les deje abrir sus negocios después de 14 meses. El consejero de Salud, Pablo Fernández, afirmó hace unas semanas que la decisión se adoptaría en función de la situación epidemiológica, sin descartar que pudieran abrir los bares de copas por la noche, aunque con controles.
La patronal de la hostelería y el turismo en Asturias, Otea, ya había presentado el pasado mes de abril sus propuestas, en las que los propios hosteleros se autoimponían condiciones para la apertura. El documento agrada al Principado, que de hecho lo analiza desde hace días para decidir qué medidas podrían ser aplicables con un carácter más o menos inmediato.
Las principales propuestas de Otea se refieren a la implantación de sistemas de control de temperatura y registro de clientes, a los que solo se atenderá en mesa, con un máximo de seis personas en cada una y con una distancia de 1,5 metros entre los respaldos de las sillas de diferentes mesas. Los locales deberán contar con medidores de CO2 y un procedimiento para la ventilación y renovación del aire periódicamente.
Plan piloto en Galicia
La propuesta de Otea ha servido de referencia para otras comunidades autónomas, como Galicia, donde se va a iniciar un proyecto piloto que se activará en dos discotecas (una con superficie superior a 1.500 metros cuadrados y otra inferior) y en cuatro pubs (uno en cada provincia). Una de esas discotecas ya agotó sus 120 entradas para el ensayo de reapertura, que se celebrará el próximo 12 de junio.
Para entrar será necesario hacerlo con invitación previa y con una PCR negativa. El establecimiento deberá llevar un control y un registro de clientes y los guardarán durante tres meses. También deberán garantizar la correcta ventilación e instalar medidores de CO2. Será obligatoria la mascarilla y habrá límite de aforo del 50 por ciento en el interior y del 75 en terrazas y espacios al aire libre, además de asegurar la separación mínima de 1,5 metros entre mesas. Los locales que participen en la prueba deberán cerrar a las 01.00 horas.
Los banquetes
Pero no es el ocio nocturno el único frente de negociación entre Otea y el Principado. La celebración de fiestas y banquetes propios de la época estival, como bodas, comuniones, bautizos y reencuentros es otro de los asuntos que está sobre la mesa.
La patronal plantea utilizar mesas redondas con un diámetro mínimo de 1,80 metros, o mesas rectangulares con un ancho mínimo de 1,60 metros. Con estas medidas caben 10 personas en cada mesa, pero la propuesta es que solo se sienten ocho, con 1,5 metros de separación entre los respaldos de las sillas de distintas mesas. En la actualidad no se establecen medidas, solo la distancia entre sillas de distintas mesas y una ocupación máxima de seis personas.
Otea defiende la posibilidad de que haya música en estos eventos, aunque no se pueda bailar, y también un registro de asistentes, medidores y ventilación.