La celiaquía, una enfermedad autoinmune que se traduce en una intolerancia al consumo de gluten, afecta a alrededor del 1% de la población, según las estimaciones de los especialistas, pero cuatro de cada cinco afectados desconocen que padecen la enfermedad. LA NUEVA ESPAÑA, con la colaboración de Mercadona, reunió ayer a tres especialistas de diversos ámbitos para analizar, en un debate telemático, la alimentación en la enfermedad celiaca. Un encuentro que se celebró coincidiendo con el Día Nacional del Celiaco, y en el que participaron Paula Barros, nutricionista y experta en inmunoalimentación; Elena Díaz, formadora y asesora de la Asociación Celiaca del Principado de Asturias (ACEPA); y Beatriz Criado, Especialista en platos preparados en el Departamento de Prescripción de Mercadona. Ejercía de moderadora la periodista de LA NUEVA ESPAÑA Elena Vélez.

“El tratamiento contra la celiaquía no es una pastilla, es un estilo de vida”, sintetizó Paula Barros al inicio del debate, introduciendo el tema central de la jornada: el único tratamiento contra la celiaquía que existe en la actualidad pasa por una regulación estricta de la alimentación que erradique el gluten de la dieta del paciente.

Las participantes en el encuentro dejaron claro, en todo momento, que no se puede especular con grados de afectación de la enfermedad. “O eres celiaco o no eres celiaco, no existe eso de decir: ‘Soy un poco celiaco’”, insistió Paula Barros. De igual modo, un paciente diagnosticado con la enfermedad debe mantener una estricta dieta sin gluten, aunque en períodos determinados de su vida puedan tener una mayor tolerancia, siquiera aparente, a la proteína.

“Puede pasar que una persona celiaca, incluso diagnosticada, no tenga inflamación del intestino al ingerir alimentos con gluten. Esa persona sigue siendo celiaca, pero su biodiversidad intestinal puede haberse recuperado y está sano. Pese a todo, aunque vea que su intestino está bien, esa persona no ha de comer nada, porque cada vez que consuma alimentos con gluten va a crear un daño intestinal, más o menos grave. Se va a hacer heridas”, explicó Elena Díaz, que insistió en que la dieta libre de gluten debe seguirse de forma estricta en el caso de las personas celiacas. “Las transgresiones a la dieta, aunque sean pequeñas, crean malestar y un daño intestinal”, aseguró Díaz, que añadió que en el caso de los celiacos “es muy importante llevar una dieta exclusiva sin gluten, no volver atrás”.

En relación a esta dieta, durante años los celiacos han sufrido un perjuicio económico por la escasez de productos libres de gluten. Pero esta dinámica se está rectificando paulatinamente gracias al mayor conocimiento que se tiene de la enfermedad, a la demanda de los consumidores y también al esfuerzo de las empresas por introducir en su oferta de productos cada vez mejores alimentos sin gluten.

Elena Díaz precisó que hace 20 o 25 años, los celiacos tenían que comprar alimentos sin gluten en farmacias, y que hace unos 16 años, gastaban de media 2.000 euros más al año en alimentación. “Ahora, esa diferencia entre el precio de la cesta de la compra se ha reducido a menos de 1.000 euros, y cada vez hay más marcas, como Mercadona, que han adaptado sus lineales para introducir productos sin gluten”, explicó Elena Díaz, precisando que la Federación de Asociaciones de Celiacos de España (FACE) ha contabilizado unas 730 marcas aptas para celiacos, que agrupan en torno a 16.000 productos referencias y unos 3.000 certificados.

Entre los comercios que apuestan fuerte por los productos libres de gluten destaca Mercadona. “En nuestros lineales ofrecemos más de 1.300 productos sin gluten”, señaló Beatriz Criado, que anunció la introducción de nuevos productos para celiacos en fechas próximas: “Querríamos tener más variedades y seguimos trabajando día a día para incorporar nuevas soluciones. Tenemos una nueva pasta sin gluten, bastante innovadora en el mercado porque solo hay una referencia y tiene un precio más elevado. Todavía no está en todos nuestros supermercados pero se está ampliando el número. Y para finales del mes que viene tendremos croquetas de jamón sin gluten, tan buenas como las hechas en casa”, avanzó.

“La dieta del celiaco es fácil y económica si sabes cómo hacerla. No es que sea más saludable que las otras: es la que tiene que seguir una persona con la enfermedad celiaca”, precisó Paula Barros, antes de dar unas pautas generales sobre la diferencia entre la dieta de un celiaco y la de una personas que no padece la enfermedad. “La ciencia avanza y la nutrición también. En una dieta saludable, un 50% de los alimentos deberían ser de origen vegetal; otro 25% sería proteicos, como son las carnes, los pescados y los mariscos; y el otro 25% hidratos de carbono. Es en este último apartado en el que difiere la dieta del celiaco”, sintetizó.

A la hora de configurar esta dieta, resulta clave un correcto etiquetado para orientar a los pacientes. “La normativa nos ha ido ayudando mucho a través de los años. Como el reglamento europeo 828/2014, que dice que si un producto está etiquetado como ‘sin gluten’ no podrá tener más de 20 miligramos de gluten por kilo. Y también hay normativa nacional que nos ayuda con el etiquetado de alimentos. Es un ámbito en el que nos queda muchísimo que trabajar, pero el trabajo que ya se está haciendo por parte de todos está dando sus frutos”, aseguró Elena Díaz.

En este sentido, Beatriz Criado incidió en el esfuerzo que se hace desde los supermercados para ir incorporando una mayor variedad de productos y un mejor etiquetado, para lo cual, en el caso de Mercadona, se opta por mantener un contacto directo con los clientes, bien en los propios supermercados o bien en sus casas, para tener una respuesta de primera mano que les ayude a afinar sus productos.

Otra clave, añadió Barros, pasa por dotar al paciente de las herramientas adecuadas, del conocimiento preciso, para que pueda identificar aquellos alimentos que puedan hacerle daño. “Se trata de empoderar al paciente, que aprenda a identificar las amenazas y a evitarlas. El tratamiento sin gluten va a tener que ser de por vida. Tenemos que hacer un esfuerzo por formar y educar no solo al paciente, también a su entorno, para evitar la contaminación cruzada y para que les ayuden a llevar una dieta sin gluten asequible”, sentenció.

Beatriz Criado | Especialista en platos preparados en el Departamento de Prescripción de Mercadona

“El cliente es para nosotros ‘el jefe’, lo tenemos siempre como faro”

Beatriz Criado, especialista en platos preparados en el Departamento de Prescripción de Mercadona, explicó que en ese área cuentan con más de 150 especialistas dedicados al desarrollo y el perfeccionamiento de productos.

“El cliente es para nosotros ‘el jefe’, lo llamamos así internamente y lo tenemos siempre como faro”, explicó Criado, que describió cómo los empleados de Mercadona se dirigen de forma continua a sus clientes para pedirles su opinión y consultarles cómo se pueden mejorar los productos. “Lo que hacemos es pedir su opinión bien en nuestras tiendas, hablando directamente con ‘los jefes’ en los lineales, o bien en su propia casa, visitándoles para ver cómo cocinan y elaboran los productos. También hacemos pruebas ciegas, comparando unos productos contra otros”, reveló.

Esta misma dinámica se sigue con los pacientes celiacos, con el objetivo de ir desarrollando productos cada vez más adecuados a sus necesidades, manteniendo la calidad y el sabor, y tratando de ofrecer precios cada vez más ajustados. “Hacemos pruebas con ‘jefes’ celiacos, de la mano de las asociaciones de celiacos de Asturias. Se trata de, con sus inputs, ir desarrollando productos que posteriormente lanzamos en nuestros supermercados”, señaló. El ejemplo es la pasta sin gluten que Mercadona acaba de lanzar, y que ya está llegando a sus supermercados. Un producto, explicó Criado, que nació de la demanda de los clientes celiacos, que solo tenían una referencia de este tipo de pasta en el mercado, y que además se lanza a un precio mucho más ajustado. “Vamos a seguir comprometidos y a esforzarnos para desarrollar nuevas soluciones para ‘los jefes’, siempre con la máxima calidad y al mejor precio”, prometió.

Elena Díaz | Formadora y asesora de la Asociación Celiaca del Principado de Asturias (ACEPA)

“Necesitamos más restaurantes que preparen platos para personas celiacas”

Elena Díaz, formadora y asesora de la Asociación Celiaca del Principado de Asturias (ACEPA) celebró que se visibilicen las dificultades que atraviesa el colectivo celiaco. “Es una enfermedad social, cuando la persona celiaca sale de casa se encuentra que no es como una enfermedad normal. Dentro de casa se lleva más fácil, pero fuera se complica”, señaló. Díaz hablaba de las dificultades que encuentran los celiacos a la hora de hacer la compra o de salir a comer a un restaurante, donde pueden tener dificultades para acceder a un menú adecuado o la variedad suficiente de opciones a la hora de elegir. “Necesitamos más restaurantes que se quieran unir a nosotros para aceptar platos para personas celiacas. Es algo que no se debe tomar a la ligera, porque además crea mucha confianza y ayuda a la normalización de la enfermedad”, señaló Díaz.

Dentro de esta “falta de socialización” que la formadora aprecia a la hora de desarrollar estrategias para amparar a los celiacos, Díaz puso especial énfasis en los niños. “Tenemos protocolos dirigidos a la comunidad escolar, donde es muy importante esta normalización, tanto en el comedor escolar como a la hora de organizar eventos”, explicó. ACEPA, reveló Díaz, asesora en la actualidad a cinco comedores escolares y a una empresa de catering que trabaja en el ámbito escolar. Elena Díaz incidió además en la necesidad de seguir difundiendo las particularidades de la celiaquía y seguir trabajando para facilitar que una persona que sea diagnosticada con la enfermedad tenga la información suficiente y las opciones precisas para seguir una dieta libre de gluten, tanto en su casa como fuera. “Entre todos podemos conseguir que el Día Nacional del Celiaco tengamos cada vez menos que celebrar”, deseó.

Paula Barros | Nutricionista y experta en inmunoalimentación

“La dieta sin gluten no es una moda, es una prescripción médica”

Paula Barros, nutricionista y experta en inmunoalimentación, insistió en desligar la dieta libre de gluten de otro tipo de dinámicas que se presumen saludables o beneficiosas para la salud. “La dieta sin gluten no es una moda, es prescripción médica. Sin diagnóstico es peligrosa y contraproducente. Para los celiacos, la dieta sin gluten debe ser estricta y de por vida. Tienen que cuidar la alimentación, acudir a profesionales que estén formados, buscar dietistas y nutricionistas que les ayuden a llevar una alimentación adecuada”, explicó.

La nutricionista, no obstante, desterró algunos mitos en torno a este tipo de alimentación. “La dieta sin gluten no difiere en gran medida de la que lleva una personas no celiaca. Se trata solo de conocer aquellos alimentos que son perjudiciales para ellos y eliminarlos. Y el precio de llevar una alimentación libre de gluten no debería diferir en gran medida de lo que puede suponer una dieta con gluten, si nos basamos específicamente en los alimentos”, señaló.

A la hora de diagnosticar a una persona celiaca, Paula Barros insistió en la necesidad de acudir a los profesionales, aunque lamentó que los nutricionistas sigan fuera de la Seguridad Social. “A la hora de afrontar las pruebas, se necesita la historia clínica y luego se analizarán los anticuerpos y se realizará una biopsia, que es lo que confirmará que el diagnóstico de la enfermedad es correcto, antes de empezar esta dieta sin gluten para toda la vida”, señaló.

La celiaquía, añadió la nutricionista, puede además conllevar otros síntomas extradigestivos, que van desde la fibromialgia o la gastritis hasta la alopecia. “Un paciente puede tener síntomas extradigestivos que lo encaminen hacia otros especialistas, por eso tenemos que estar todos actualizados”, sentenció.