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Hablan los testigos del ataque del oso: "Estaba claro que iba a pasar, los tenemos de vecinos"

Así fue el grave encontronazo: el animal, "oscuro y muy grande", se puso de pie sobre sus patas traseras, le dio un zarpazo a la mujer en la cara y huyó a la carrera

Así es el dispositivo que busca al oso que atacó a una mujer en Cangas del Narcea

Así es el dispositivo que busca al oso que atacó a una mujer en Cangas del Narcea

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Así es el dispositivo que busca al oso que atacó a una mujer en Cangas del Narcea Demelsa Álvarez

"Estaba claro que esto iba a pasar, los tenemos de vecinos". Lo dicen los residentes en la zona de Cangas del Narcea donde se produjo, ayer a última hora, el ataque de un oso que causó heridas graves a una vecina de Sonande (Cangas del Narcea) de 75 años. Carmen S. C., la mujer que sufrió el zarpazo del plantígrado, permanece ingresada en el hospital Carmen y Severo Ochoa: tiene fracturada la pelvis y el fémur izquierdo, así como lesiones en la parte izquierda de la cara.

Los testigos que presenciaron el ataque, que se produjo cuando la mujer paseaba entre Sonande y Sorrodiles, cuentan que, tal y como ya contó LA NUEVA ESPAÑA, el oso irrumpió en la carretera desde un camino, se alzó sobre sus patas traseras, le dio un zarpazo a la mujer en la cara y huyó a la carrera, pasando muy cerca de las personas que vieron lo sucedido. "Era oscuro, casi negro, y muy grande", dicen los testigos. El Principado está evaluando la situación para aplicar un "protocolo" respecto al animal que protagonizó el ataque.

Los vecinos de la zona aseguran que seguirán paseando, aunque nada será igual después de lo ocurrido, que sienta un precedente (por ahora aislado) en la zona de Asturias con más presión de la población osera. De hecho, en el valle del río Cibea, donde se produjo el ataque, esta primavera no paran de ver osos.

Los testigos de lo ocurrido también dejan claro que "el animal no se ensañó" con la mujer, toda vez que huyó de la zona tras darle el brutal golpe. "Ni la agarró ni la arrastró por la calzada", afirman. Los encuentros con osos son cada vez más habituales en concejos como Cangas del Narcea, Ibias o Degaña.

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