La cita será en los dos próximos fines de semana: los días 5 y 6, por una parte; y 12 y 13, por otra. Esos son los momentos elegidos por la Consejería de Salud para administrar la segunda dosis de la vacuna anticovid a los 21.317 asturianos menores de 60 años que semanas atrás recibieron un primer pinchazo de AstraZeneca. Se trata de profesionales sanitarios, sociosanitarios, del ámbito educativo y de otros colectivos esenciales que en su día vieron cómo se suspendía la aplicación de la vacuna que habían recibido al detectarse algunos efectos secundarios muy infrecuentes y muy graves. Ahora, para completar la pauta vacunal, se les ofrece Pfizer. Pero la respuesta negativa de los usuarios ha sorprendido al Ministerio de Sanidad y a algunas comunidades autónomas: resulta que quieren repetir con AstraZeneca.
¿Qué marca elegirán en esta ocasión los asturianos? La incertidumbre es total. En sintonía con el Ministerio de Sanidad, el Principado les recomienda Pfizer. Sin embargo, en otras regiones la demanda de AstraZeneca está siendo arrolladora: incluso superior al 90 por ciento, a pesar de que esta elección acarrea firmar un consentimiento con el que se asumen los efectos adversos que la vacuna pueda generar. En consecuencia, en los puntos de vacunación habrá una amplia dotación de ambos sueros, con el fin de evitar problemas de existencias. Para este colectivo concreto, el Principado habilitará para esos dos fines de semana un punto de vacunación en cada una de las ocho áreas sanitarias. En Oviedo será el cubo 10 de la zona de docencia del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). En Mieres, el recinto ferial de Santullano.
Como derivada indirecta de la previsible petición masiva de vacunas de AstraZeneca por parte de los menores de 60 años, a los de la franja de 60 a 69 que habían rechazado el suero anglosueco se les está llamando de nuevo y, si preguntan, se les aclara que se les aplicará cualquier marca, excepto AstraZeneca.
A nivel nacional, la Comisión de Salud Pública acordó ayer ampliar el uso de la vacuna monodosis de Janssen –que hasta ahora se administra a los mayores de 50 años y a colectivos vulnerables– a la población de 40 a 49 años, que también podrán recibir las de ARN mensajero (Pfizer y Moderna).
